Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Cante

El compromiso con la herencia recibida

Manuel Moneo Carrasco, en su debut en el Festival de Jerez.

Manuel Moneo Carrasco, en su debut en el Festival de Jerez. / manuel aranda

El Festival de Jerez se ha caracterizado a lo largo de estos veintiún años por poner artistas sobre la escena sirviendo como trampolín con miras de futuro. Es una de las grandezas de una muestra que apuesta en esta edición por la cantera cantaora de Jerez, sobre todo, fijándose en los partícipes del éxito de aquel 'Suena Jerez' de la última Fiesta de la Bulería. Una idea acertada en tanto en cuanto no se puede presumir de flamenco en esta tierra mirando hacia otro lado cuando de apoyar a los de aquí se refiere.

El Palacio de Villavicencio recibió ayer por la tarde a dos flamencos bien vestidos y elegantes que demostraron hechuras y dieron buena muestra de responsabilidad, respeto y compromiso con la herencia recibida.

Con el apoyo incondicional de sus mayores, Manuel Moneo Carrasco, Maloko Soto y Fernando Carrasco ofrecieron un gran recital dividido en dos mitades en las que cada cantaor tuvo media hora para demostrar sus posibilidades. Aprovechadas, notamos a unos jóvenes comprometidos con la escuela jerezana y volcados en la defensa de sus apellidos.

Manuel Moneo Carrasco, hijo de Luis, ha estado ya en algunas peñas de la región por lo que comienza a controlar el medio a través de la autenticidad de su discurso, de corte clásico. Así, se acordó de los tientos y tangos que popularizó 'El Torta', en la soleá recorrió los aires de Alcalá y Cádiz, y en la seguiriya fue de menos a más destacando en el estilo de 'El Marrurro', concluyendo con un público agradecido y valorando el coraje que le puso a cada tercio. Por bulerías imprimió compás a los cantes de La Plazuela.

La segunda mitad tuvo como protagonista a Maloko, un gitano con alma de rockero andaluz que se acerca a la singularidad de referentes como Diego Carrasco o 'Sorderita', pero ayer se acordó más de su abuelo 'Sordera' o de sus tíos Enrique y Vicente. En el inicio por martinetes comprobamos su entrega y arrojo. Sin duda, un cantaor que de proponérselo, tendrá su espacio. En la seguiriya se despegó de miedos y tiró la voz arriba para rematar con el cierre de Juanichi 'El Manijero'. De nuevo se acuerda de sus gentes en la bulería por soleá jugando con la estructura de los compases establecidos. Cierra por bulerías con un gusto exquisito con unos jaleos de fondo, los de 'El Bo', que no dejan indiferente a nadie.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios