Al final, ni Antonio Millán ni Francisco Javier López. El presidente del Xerez hasta el final de la temporada será Rafael Mateos. El jerezano ocupará ese cargo hasta el mes de junio y a partir de entonces, ya con el convenio firmado con los acreedores y a la espera de lo que haga Joaquín Morales con sus acciones, se decidirá si continúa o si se busca otra persona. Ese sería el cuarto presidente en 2012 después de Antonio Millán, Jesús Gómez y el propio Rafael Mateos.

El caso es que el empresario jerezano dejará de tener el cartel de presidente en funciones y esta semana ya se ha comportado como máximo dirigente reuniéndose con los futbolistas antes del partido contra el Alcoyano y tiene previsto viajar a Tarragona para estar en el palco. Y no como lo hacía Jesús Gómez, sino contando con el respaldo de los profesionales.

Mateos ya trabaja pensando en el futuro y tiene entre manos un proyecto económico para afrontar el pago mensual del convenio con los acreedores, con los consiguientes cambios que ello provocará en el club.

Pero de momento está centrado en crear en una paz social que ayude a que el equipo alcance un rendimiento óptimo. Está muy encima de la plantilla y ayer mismo acudía a la sesión de trabajo que desarrolló el equipo de Vicente Moreno en el Anexo de Chapín.

Allí volvió a referirse a la tranquilidad que necesita el club en este momento, como ya hiciera en zona mixta a la conclusión del partido contra el Alcoyano del sábado. Lo más interesante fue conocer que esta semana no tendrá lugar la esperada reunión del consejo en la que se pueda avanzar en el nombramiento de un nuevo secretario.

"Estamos intentando convencer a Juan María Vacas a través de Antonio Millán, pero está muy complicado. El consejo lo celebraremos la semana que viene, seguramente. Estamos en contacto por teléfono y vamos a hacer las cosas con calma".

Mateos reconoció que la venta al grupo Energy no ha resultado lo que esperaba y llegó a decir que "nos han mentido porque decían que iban a poner dinero y no ha sido así. Sobre el papel era interesante, pero se ha visto que no ha sido así y ahora lo que hace falta es tener tranquilidad y que el equipo veo que estamos con ellos". Pensando en el futuro dice que "lo más fiable sería que el club terminara en manos de un grupo de jerezanos, pero que sea solvente. Vamos a contar hasta cuatro, los meses que quedan hasta junio, y ya veremos qué pasa".