El Xerez Club Deportivo apura sus opciones de permanencia en una semana vital para el futuro deportivo de la entidad. Los azulinos necesitan sacar adelante los dos compromisos que tienen el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección para seguir con posibilidades de una salvación que a cada jornada que pasa se antoja más complicada.

Uno de los que todavía cree en el milagro es el lateral izquierdo y capitán del equipo Pedro. El futbolista portuense, que comenzó la temporada siendo uno de los más jóvenes de la plantilla, termina la campaña como uno de los veteranos y jugador con más partidos en Tercera División. Toda una responsabilidad. El lateral lamenta que por unas causas u otras "se nos hayan ido partidos que eran muy importantes" pero matiza que "mientras hay vida hay esperanza".

Pedro asegura que "tenemos ganas de que llegue el partido" y cree que el Antonio Fernández Marchán de Guadalcacín "nos puede venir mejor porque la gente está más encima y puede presionar más. Espero que la afición acuda y que podamos sacar el partido adelante porque es una de las últimas que nos queda". Y es que los puntos, a estas alturas -el equipo no gana desde décimo tercera jornada- son más que vitales: "Hay que ganar sí o sí, está claro; es un partido importantísimo para tratar de engancharnos por si La Palma no puntúa, ya que no dependemos de nosotros mismos".

De cualquier modo, la situación deportiva del Xerez es alarmante, con pie y medio en Primera Andaluza. "Hay que ser realistas, la situación es muy difícil, la gente está tocada porque cuando estás abajo es mucho más complicado trabajar pero tanto el míster como el cuerpo técnico nos están animando, están muy metidos y son lo que nos están dando un poco de fuerza. Hay que ser realistas y está muy complicado aunque mientras hay puntos hay esperanza y nos tenemos que agarrar a eso", reconoce el lateral zurdo.

Pedro también cree que es la hora de hacer el último esfuerzo, tanto de la plantilla como de la afición y por eso comenta que "los pocos que vienen chapó para ellos pero confío en que vengan más aficionados a Guadalcacín porque necesitamos el apoyo de todos, lo estamos pasando mal y el partido del jueves es una final".

Ante esta tesitura, el capitán del Xerez CD reconoce que la temporada se está "haciendo muy larga, porque es una traba tras otra, pero es una experiencia más en lo deportivo y en la vida y hay que mirar hacia adelante". Así que "mientras las matemáticas estén ahí vamos a seguir luchando. Estamos convencidos de que sacando estos dos partidos adelante tendremos aún opciones".