"Este partido lo teníamos que ganar y lo hemos logrado sufriendo mucho, porque no hemos estado demasiado bien con pelota pero sí en el trabajo colectivo". Así de sincero se mostró Javi López al llegar a la sala de prensa de Chapín tras el choque. Y es que no le quedaba otra después del encuentro que se marcó el Xerez ante el Numancia.

El preparador azulino explicó que "hemos apretado los dientes y se ha sacado el partido adelante, que era muy importante. De todos modos, tengo que decir que el equipo ha estado regular y el público, impresionante. Nos ha dado energía en momentos determinados. Chapeau para la afición porque seguir trabajando desde la victoria es mucho más fácil y vamos a seguir trabajando para mejorar".

El entrenador xerecista confesó que "ganar era lo que primaba, era necesario para que el equipo cogiera confianza y no era fácil después de los dos resultados en Liga. Esa situación te atenaza y es posible que sea una de las circunstancias por las que no hemos estado tan sueltos. Pero, vuelvo a repetir, lo importante era lograr la victoria. Aquí, cada uno ve la botella como quiere, medio llena o medio vacía y yo la veo medio llena, hemos ganado tres partidos de cuatro y eso tampoco es sencillo. Eso quiere decir que el equipo tiene muchos argumentos, los momentos de brillantez llegarán, ahora hay que sumar puntos y dejar ese cero que teníamos en nuestro casillero".

El Xerez ganó pero no ofreció su mejor versión ni mucho menos porque "hemos competido bien pero nos ha faltado gente por dentro, ellos con tres y nosotros don dos, nos crearon superioridad numérica y nos dieron problemas. En la segunda parte mejoramos pero con el balón hemos cometido muchas imprecisiones, no hemos combinado bien y no hemos podido montar más contras cuando el rival nos apretaba y en eso hay que mejorar. Con balón hay que tener más dominio en las situaciones que nos plantea el juego".

Por el dominio del Numancia en la segunda parte, el Xerez parecía el equipo visitante. López sabe que eso debe cambiar pero "cuando no eres capaz de tener el balón, al final no te queda otra que defender. Habrá que entrenar más las posesiones y habrá que corregir las posiciones de algunos jugadores, lo que está claro es que hay que mejorar buscando soluciones".

Los visitantes apretaron y admite que temió por el marcador. "Si vamos ganando 4-0 y quedan cinco minutos, estoy relajado, pero en los partidos ajustados siempre se sufre. El rival estaba jugando en la mitad de nuestro campo y no es fácil. Una acción de gol te puede llegar en cualquier momento. Nosotros lo hemos dejado todo en cuanto a trabajo y con eso me quedo, no hemos encajado goles y hay que seguir mejorando porque nos queda un amplio margen para ello".

Al final, hizo sólo dos cambios en el once y en el descanso sacó a Cordero que "está haciendo un trabajo sensacional y eso es lo que tiene que hacer un futbolista cuando tiene la posibilidad de participar. Lo que queremos es la mejora del equipo y si hay que hacer variantes las vamos a realizar".