El fiscal de la Audiencia de Málaga ha solicitado dos años y nueve meses de cárcel para Luis Oliver y José María Gil Silgado por un presunto delito de blanqueo de capitales en la operación de compraventa del Xerez CD SAD, según aseguró ayer Canal Sur Radio. Además, la Fiscalía también pide una multa económica de dos millones de euros a cada uno. La denuncia obedece a la compra de la mitad de las acciones del Xerez CD SAD realizada en el año 2002 por Juan Antonio Roca, exasesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella .

Según la radio pública andaluza, el auto se dictó el 16 de diciembre del año pasado y será juzgado por la Audiencia Provincial de Málaga, que en su día determinó que se procediese al desglose de las actuaciones referentes a la pieza separada sobre el Xerez CD.

De esa investigación se hicieron cargo policías de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) bajo la tutela del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, que en sus conclusiones consideraron "acreditada" la compra del Xerez CD por parte de Juan Antonio Roca a través de dos sociedades instrumentales, con las que adquirió el 50 por ciento de las acciones de la sociedad anónima deportiva durante las temporadas 02-03 y 03-04. Roca llegó a confesar en marzo de 2008 que había abonado un millón de euros y dos viviendas para hacerse con la mitad de las acciones.

En su día, fuentes de la investigación concluyeron que la operación de compra fue diseñada desde dos despachos de abogados: el de Sánchez Zubizarreta, en Madrid -algunos también en el caso Malaya- y el despacho de Sevilla de Francisco de Asís Cantudo, que fuese abogado del club azulino.

Según la investigación, el despacho madrileño llevó las negociaciones de compra y el bufete sevillano llevaba los intereses de José María Gil Silgado, presidente del Xerez CD durante el tiempo en que el equipo perteneció a Roca.

Las pesquisas también determinaron que la compra del Deportivo fue ejecutada a través de testaferros (entre ellos Óscar Benavente, también en el caso Malaya) y de empresas mercantiles instrumentales, fundamentalmente Oven Five, Jovibel 2000 (que controlaba los derechos de imagen de la entidad) y Triana 95 (que pagaba los gastos del equipo y que llegó a aparecer en las camisetas como patrocinador del club azulino).

En la pieza separada del Xerez CD, además de Roca, se encuentran imputados el promotor José Ávila Rojas y el abogado Manuel Sánchez Zubizarreta -ambos también en el caso Malaya-, así como el expresidente del Xerez, José María Gil Silgado, y el que fuera propietario del club Luis Oliver Albesa.

El principal procesado en el caso Malaya reconoció en su día ante el juez la operación de compra, aunque negó que los fondos con los que adquirió las participaciones del club de fútbol tuvieran un origen ilícito. Roca aseguró que la actuación respondía a una inversión económica ante la posible subida del Xerez CD a Primera División.