Entrevista a la presidenta de ARA

Rosario Andújar: “Ahora el mundo rural se ha convertido en una oportunidad”

  • La presidenta de ARA reclama un papel activo para la población rural en la planificación para la reactivación económica. “Los GDR han sido pioneros en incorporar políticas de igualdad, pero queda mucho por hacer“

Rosario Andújar.

Rosario Andújar.

Con la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19 las necesidades del mundo rural se han hecho más acuciantes. La presidenta de la Asociación para el desarrollo Rural de Andalucía (ARA), Rosario Andújar, levanta su voz para expresar lo que sienten sus asociados. En esta entrevista detalla la situación actual y propone soluciones.

–La pandemia por el Covid-19 ha traído una mirada al mundo rural que se considera ahora como el mejor lugar para vivir ¿es así?

–Esta pandemia ha traído la reconversión del medio rural en un “oasis” y en un “paraíso agroalimentario”. En estos momentos en que se huye de las grandes aglomeraciones, vivir en el medio rural es un valor añadido ya que aporta calidad de vida, bienestar y salud. La crisis del coronavirus ha vuelto a poner de actualidad el mundo rural. Y lo que antes podía ser un problema, por ejemplo, la despoblación y el “aislamiento” se ha convertido ahora en una oportunidad.

–Parece que el mundo rural va a salir mejor parado de los efectos sanitarios de la pandemia al haber menos contagios ¿también será así en el aspecto económico?

–Las pequeñas empresas del medio rural están realizando una labor encomiable y son esenciales en esta emergencia sanitaria que poco a poco vamos superando. Muchas de estas empresas están vinculadas al sector agroalimentario, a la producción agroganadera y a los servicios de proximidad, como comercio local, reparto de comida a domicilio, transporte, ayuda a domicilio o clínicas veterinarias y comparten que han sido apoyadas por los Grupos de Desarrollo Rural a través de los fondos europeos Leader. Somos conscientes de los problemas que este parón puede causar en sectores estratégicos vitales para el mundo rural como el turismo, los servicios de proximidad, el comercio local y las pequeñas agroindustrias y todas las actividades vinculadas al sector primario, de ahí que sea necesario articular una respuesta rápida donde los Grupos de Desarrollo Rural y la población rural no queden al margen de la planificación que se ponga en marcha de cara a reactivar la economía de nuestros pueblos.

–¿Temen que el descenso del turismo haga mella en el mundo rural? ¿Qué se puede hacer desde los GDR para remediarlo?

–La incertidumbre de cómo va a ser la vuelta a la «normalidad» ha provocado que se empiece a pensar en el turismo rural como una alternativa a la playa. Son muchos los promotores de casas rurales que han visto cómo aumentan las reservas de sus alojamientos. Los alojamientos que estén bien comunicados, que dispongan de una buena conexión de Internet, que garanticen limpieza, y que haya una infraestructura de salud cercana y de calidad serán, sin duda, los que tengan una mayor demanda. Paralelamente, los GDR están desarrollando una gran actividad durante la crisis; gestionando proyectos, asesorando a emprendedores y analizando con el resto de actores -Ayuntamientos, asociaciones, pymes…- el impacto de la Covid-19 en el tejido socioeconómico de sus comarcas, para adaptar conjuntamente medidas que palien esta situación.

Rosario Andújar, en su despacho. Rosario Andújar, en su despacho.

Rosario Andújar, en su despacho.

–Ha pedido que los proyectos financiados con fondos Leader aún por asignar se reprogramen atendiendo a las necesidades surgidas tras la pandemia por el coronavirus. ¿Qué necesidades hay?

–Pedimos que se reprograme Leader en Andalucía porque es la Comunidad Autónoma que menos fondos ha gastado debido a los numerosos procedimientos administrativos que dificultan la gestión de estos incentivos a los GDR y también a los promotores rurales que tienen que ejecutar sus inversiones. Es necesario que se adapte la nueva convocatoria de ayudas a las necesidades de los territorios rurales y que tienen que ver con que nuestras empresas mantengan su actividad. En estos momentos no se trata de dar solo ayudas a la inversión sino de subvencionar, por ejemplo, el mantenimiento y creación de empleo e inyectar liquidez a las pymes rurales. Igualmente es prioritario que se flexibilicen los criterios de selección, adaptándolos a las circunstancias excepcionales y se puedan anticipar los fondos sin necesidad de aval, tanto a los GDR, para hacer frente a sus compromisos de gasto de funcionamiento, cooperación y proyectos propios, como a los beneficiarios del programa Leader.

– ¿Qué papel juegan los Grupos de Desarrollo Rural en el sostenimiento y desarrollo de Andalucía?

–Leader ha supuesto otra forma de gestionar y abordar el desarrollo socioeconómico en las zonas rurales, a través de la participación de la población local en la gestión de los programas de desarrollo rural. Gracias a estos incentivos se han impulsado los recursos endógenos, la modernización de las pequeñas industrias agroalimentarias locales, la recuperación de un importante patrimonio arquitectónico y etnográfico o el desarrollo de microempresas rurales, etc. Los emprendedores y las entidades rurales han hecho una gran aportación para crear y consolidar el empleo en los pueblos. Han sido pequeñas empresas rurales con proyectos de diversificación económica y mejora productiva apoyados por las estrategias Leader.

Nuevos proyectos

–¿Cómo han evolucionado en los últimos años los GDR en cuanto a contenido? ¿Se tiende más hacia las nuevas tecnologías?

–En las convocatorias de ayudas de 2017 y 2018 nos hemos encontrado con muchos proyectos de emprendedores jóvenes que han estudiado en la ciudad, pero que han vuelto a su localidad de origen para montar su propio negocio como: gabinetes psicopedagógicos, clínicas de podología, iniciativas vinculadas a la agricultura de precisión mediante la incorporación de las TIC a las explotaciones agrarias,entre otros.Igualmente, destacan las iniciativas vinculadas a la modernización y digitalización de las empresas del sector agroalimentario de las comarcas, así como proyectos de servicios avanzados a la producción agraria y la industria transformadora, iniciativas sobre economía verde y circular, inclusión social y nuevos pobladores, energías renovables y especialización inteligente y cooperación, entre otros muchos. Para mucha gente, Leader es la última oportunidad para montar un negocio en el pueblo antes de abandonarlo por lo que los programas rurales contribuyen eficazmente a fijar la población al territorio.

–Y la implicación de la mujer, ¿cómo ha variado?

–Los Grupos de Desarrollo Rural en Andalucía han sido pioneros en incorporar políticas de igualdad e incluir la perspectiva de género y juventud en los programas de desarrollo rural. Además, fueron pioneros en implantar los primeros planes de igualdad en las pymes rurales. En los diferentes programas, se ha fomentado el asociacionismo, la visibilización y la participación de las mujeres en el desarrollo rural. No obstante, aún queda mucho por hacer. Las cifras de los marcos anteriores demuestran que las mujeres continúan participando y beneficiándose en menor medida que los hombres de los fondos de desarrollo rural.

–En cuanto a la financiación ¿teme que haya recortes?

–Confiamos en que no. Los GDR gestionan un mínimo porcentaje del PDR de Andalucía 2014-2020 y en anteriores marcos y, a pesar de los cambios de normativa, el nivel de ejecución del programa fue alto. Además, tanto la Comisión Europea como el propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no han previsto en los momentos actuales esta posibilidad porque entienden que el mundo rural necesita de un tejido empresarial de servicios robusto, que genere actividad económica y puestos de trabajo de calidad en estos territorios y en esta labor los Grupos de Desarrollo Rural desempeñan una labor fundamental.

Infraestructuras

–Sus reivindicaciones permanentes giran en torno a la necesidad de que se avance en la digitalización del mundo rural ¿hay tanto retraso?

–Hay falta de infraestructuras, como cobertura de telefonía móvil, fibra óptica, etc. que lleven internet a los territorios rurales en igualdad de condiciones que en la ciudad. El medio rural es una solución a la crisis actual siempre y cuando sectores emergentes como el teletrabajo, el comercio online, sean posibles.

–Para el desarrollo del mundo rural también reclama servicios básicos en educación y sanidad ¿qué necesidades hay?

–Principalmente, servicios que faciliten la conciliación desde guarderías, ludotecas a centros de día, servicios de ayuda a domicilio, etc. Se trata de que nuestros pueblos cuenten con los mismos servicios, infraestructuras y oportunidades laborales que las ciudades.

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