Arenas vincula la inversión sanitaria a la "especulación" con la deuda histórica

El PP tiene claro que, a pesar de la crisis, en lo que atañe a la salud de los andaluces no hay austeridad que valga y, por eso, no acaba de entender la congelación presupuestaria aplicada por la Junta para 2010 -sólo crece un 0,07%-. En su análisis del tijeretazo, que afecta a todo excepto a las prestaciones farmacéuticas, extrae una conclusión: la mayoría de las inversiones sanitarias están condicionadas a la deuda histórica. Y de pagarse ésta en solares, la construcción de hospitales dependerá del resultado que dé la "operación especulativa".

Esta es la ecuación que ayer resolvió el presidente del PP-A, Javier Arenas, tras la celebración en Sevilla del Foro de Sanidad de su partido. Tiene su origen en la negativa que el PSOE dio en el Congreso a su propuesta de que el pago de la deuda histórica sea en metálico para, precisamente, evitar que la especulación sea la vía para obtener los recursos que cubran el déficit sanitario, educativo y servicios sociales que arrastra la comunidad.

El principal problema para el PP, no obstante, no son esos 720 millones que adeuda el Estado a las arcas autonómicas, sino la mala gestión y falta de ejecución presupuestaria -sólo un 42% a estas alturas del año-, que traducen en 300.000 personas en listas de espera quirúrgicas o diagnósticas, y en ratios de camas, médicos y enfermeros muy por debajo de la media nacional y europea. Ante el "suspenso monumental" del Servicio Andaluz de Salud, el PP quiere aportar alternativas y va a redactar una "reforma profunda" que entrará en su programa electoral para 2012 y organizará una conferencia nacional en marzo para hablar de la necesidad de "humanizar y despolitizar" los servicios sanitarios.

En su crítica a la política sanitaria de la Junta, Arenas no dejó pasar el varapalo del Tribunal Supremo al desestimar su demanda contra las tabaqueras y el Estado, que definió como una "cortina de humo" ideada dentro de la "farsa" que supuso su estrategia de la "confrontación" con el Gobierno del PP y para camuflar otros problemas. Desde esta perspectiva, anunció que exigirá responsabilidades por el coste que esta demanda supone al bolsillo de los andaluces.