Un Gobierno con experiencia en la Administración pública, paritario, con personas del mundo local, sin la herencia de los ERE y que no ha respondido a las presiones de las direcciones provinciales socialistas. Éstas fueron las características destacadas por el PSOE andaluz tras escuchar la propuesta de Gobierno presentada ante la comisión ejecutiva por la presidenta de la Junta, Susana Díaz.

El vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, se encargó de desgranar la composición del nuevo gobierno tras el comunicado difundido por el Gobierno andaluz. Jiménez definió de "grandísimo equipo" el nuevo Gobierno del "cambio" e incidió una vez más en la clave de género. Además de que la Presidencia de la Junta la ostenta por primera vez una mujer, el Gobierno será paritario (seis mujeres y seis hombres, incluida la presidenta), circunstancia que cumple con la ley, pero que no es novedad. El último Ejecutivo de Chaves (2008) estuvo empatado y en el primero de Griñán (2009) hubo más mujeres.

Jiménez enfrentó esta representación con el "almacén de testosterona" del Gobierno central (compuesto por diez hombres y cuatro mujeres).

Aunque el PSOE ha destacado la juventud de Díaz, tampoco éste es un Gobierno joven. Tiene una edad media de 52,9 años, mayor que otros ejecutivos. De hecho, Susana Díaz sigue siendo la de menor edad, seguida de Elena Cortés.

Jiménez destacó que es un gobierno "intergeneracional", que "representa a un espectro de edad que es reflejo del conjunto de la sociedad" y un Ejecutivo "de gran preparación y amplísima experiencia política". "Es un Gobierno que responde a la consecución de la reactivación económica y para la defensa del estado del bienestar", apostilló el dirigente socialista.

Jiménez negó que las personas elegidas por Díaz hayan respondido a la presión de las direcciones provinciales socialistas (sólo Almería no contará con un consejero, ya que Huelva está representada por Diego Valderas). "No se ha pensado en la cuestión interna. Es el Gobierno que Andalucía necesita", subrayó.

En cuanto a los cambios en la estructura de competencias, Jiménez explicó que se refuerza la protección de las políticas sociales, al contar este departamento que continúa integrado en Salud con su hasta ahora responsable, María Jesús Montero, en Hacienda.

Otra de las novedades es la separación de nuevo de Medio Ambiente, que contaba con una consejería específica desde 1990 hasta que llegó Griñán. Jiménez justificó la separación de Agricultura en las "agresiones a la sostenibilidad" del Gobierno central y a que "estamos en la negociación más dura de la PAC".