La amplia tradición de Andalucía en turismo rural ha ayudado al sector a soportar con dignidad los azotes de la crisis económica, ya que los alojamientos rurales en Andalucía registraron durante los primeros siete meses del año un total de 83.546 viajeros, lo que supone un 13,9% más que en el mismo periodo de 2008.

Según los datos provisionales que fueron hechos públicos ayer por el Instituto de Estudios Turísticos, perteneciente al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, también aumentó, aunque en menor medida, el número de pernoctaciones en la región. Concretamente, se incrementó un 0,9% con un total de 256.711 en los primeros siete meses de este año.

Además, en los datos del mes de julio, el último contabilizado por el Estado, se detecta una bajada de las pernoctaciones del 13,6% (con 57.133 noches), a pesar de que la llegada de viajeros aumentó en ese mismo mes un 8,8%, hasta llegar a los 15.731 visitantes.

Según se desprende de este informe, los alojamientos de turismo rural de Andalucía presentan unos datos sensiblemente mejores a los registrados en el conjunto del país, donde hasta julio de este año acumulan un descenso del 1,6% en el número de pernoctaciones y un aumento de un 2,9% en el número de viajeros, al llegar a los 3,9 y 1,4 millones de personas, respectivamente.