La familia de Lucía presiona para tumbar la tesis del accidente
Está barajando denunciar a Renfe por negligencia al no interrumpir la circulación
La familia de Lucía Vivar, la niña de 3 años hallada muerta en la vía del tren el pasado 28 de julio, horas después de su desaparición, ha aportado un informe independiente que recoge algunos testimonios para intentar demostrar que la pequeña no pudo recorrer sola esos cuatro kilómetros y tumbar de esta forma la principal línea de la investigación que apuesta por la muerte accidental de la menor.
La portavoz de la familia, Ana Belén Ordoñez, explicó ayer a Efe que la familia de la pequeña busca esclarecer los hechos, por lo que habilitaron un correo electrónico donde los vecinos podían enviar sus testimonios. En la dirección de correo sosluciavivar@gmail.com se pedía la colaboración de todo aquel que hubiera visto algo extraño la noche de la desaparición. Ordóñez aseguró ayer que entre el medio centenar de testimonios recabados, se eligieron cuatro o cinco declaraciones que apoyaban la hipótesis principal que sostiene la familia, que Lucía "no pudo hacerlo sola sin ser vista".
El informe preliminar de la autopsia indica que el fallecimiento de la niña se produjo por "muerte violenta por traumatismo craneoencefálico severo" y si esa versión es la que se mantiene hasta el final la familia ha asegurado que denunciará a la compañía ferroviaria por "supuesta negligencia" explicó la portavoz y abogada. Desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias recuerdan que existen "protocolos" de seguridad para interrumpir la circulación siempre que así lo ordenen las Fuerzas de Seguridad.
Las primeras investigaciones apuntan a que la niña se perdió, anduvo unos cuatro kilómetros y, cuando se cansó, se acurrucó junto a la vía, donde al parecer el paso de un tren le habría causado el golpe en la cabeza que se cree que acabó con su vida. El cuerpo de Lucía Vivar Hidalgo fue encontrado a las 6:51 por un maquinista en el punto kilométrico 158,5 de la vía férrea de la línea de cercanías que conecta Álora y Málaga, a cuatro kilómetros de donde se le perdió la pista, el restaurante donde estaban cenando sus padres.
Pasquines contra la investigación de la Guardia Civil
Las investigaciones que lleva a cabo la Guardia Civil en el caso de la niña de Pizarra han levantado las primeras críticas anónimas, un mes después de la desaparición y muerte de la menor. En el municipio de Fuengirola han aparecido pasquines en una zona próxima a la estación de tren de Cercanías en los que se puede leer: "Todos somos Lucía. Exigimos justicia", impresos sobre la huella de una mano en fondo negro. Fuentes de los investigadores mantuvieron ayer que no existen cambios en relación a este caso, que mantiene como principal hipótesis la muerte accidental de la menor, aunque no se cierra la puerta a otras conclusiones una vez que se cierren las pesquisas.
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