El grupo parlamentario de Podemos se rebela contra las listas del 20-D

A Podemos se le han atragantado los fichajes. Javier Pérez-Royo se baja del coche en marcha; vuelve un clásico de la política andaluz de los años ochenta y noventa, Luis Carlos Rejón; el grupo parlamentario se posiciona en contra de la lista de Córdoba, y Diego Cañamero abandona el intento de entrar en la nómina al Congreso. Lunes negro para las aspiraciones de Podemos en Andalucía. La crisis entre la organización andaluza y la federal se recrudece, aunque no se solucionará hasta después de las elecciones del 20-D.

Las listas de la formación de Pablo Iglesias han terminado por revelar el conflicto entre la organización andaluza y la nacional, donde se acusa al secretario de Organización, Sergio Pascual, del fichaje de Pérez-Royo y del dedazo de Córdoba, donde la sevillana Marta Domínguez ha desplazado a Manuel Antonio Rodríguez, un activista conocido en la ciudad por su defensa de una Mezquita pública. Este profesor de Derecho estaba participando en los actos de Podemos como un más que probable número uno, por lo que designación de Marta Domínguez ha generado un enfado monumental. El grupo parlamentario en la Cámara andaluza se ha rebelado. 13 de los 15 parlamentarios han firmado un manifiesto a favor de Manuel Antonio Rodríguez. Todos, incluidos la secretaria general, Teresa Rodríguez, y el presidente del grupo, José Luis Serrano, a excepción de los dos más cercanos a Pablo Iglesias: Begoña Rodríguez y Esperanza González. Fuentes de Podemos explicaron ayer que el partido ya ha entregado las listas a la autoridad electoral.

El líder jornalero Diego Cañamero, así como Juan Manuel Sánchez Gordillo, también comunicaron ayer que no irán en las listas de Podemos. Cañamero, afín a Teresa Rodríguez, obtuvo el puesto 65 en las primarias.

El catedrático Javier Pérez Royo comunicó el fin de semana que se caía del cartel con la protocolaria excusa de los "asuntos personales", aunque fuentes próximas al sevillano admitieron su "disgusto" en una formación que iba a atacar durante la campaña electoral a algunos de los imputados en el caso de los ERE, caso de los ex presidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, así como a la ex consejera Magdalena Álvarez.

Pérez Royo ha sido una persona cercana a la dirección socialista andaluza, una suerte de constitucionalista de cabecera, y fue uno de los expertos que José Antonio Griñán buscó para confeccionar la propuesta de reforma constitucional a través de la Fundación Alfonso Perales. Sin embargo, el fichaje por parte de Podemos fue acogido con indiferencia por parte de la nueva dirección socialista. Causó extrañeza, pero no malestar.

Pero la sorpresa ha sido doble, porque al catedrático de Derecho Constitucional lo ha sustituido en el número tres de la lista de Sevilla un viejo adversario, Luis Carlos Rejón, ex coordinador general de IU en Andalucía. Pérez-Royo y Rejón coincidieron en el PCE, donde se enfrentaron en el X Congreso, de 1981, a causa de la renovación liderada por Julio Anguita y Rosa Aguilar.

Rejón, además, fue el artífice de la alianza que IU forjó con el PP en la oposición como contrapoder al Ejecutivo de Chaves entre los años 1994 y 1996. Rejón era entonces el líder de IU, se había presentado a las elecciones y coordinó con el PP de Javier Arenas una oposición que asfixió a Chaves para gobernar. Finalmente, se convocaron elecciones anticipadas, e IU fue castigada en las urnas, de 20 parlamentarios pasó a 13. Rejón dimitió y se alejó de la coalición de izquierdas y de la política. Él se convirtió en esos años en el mejor defensor de la teoría de las dos orillas de Julio Anguita, con la que pretendía adelantar al PSOE. Antes de su retirada de la política, el político cordobés figuró en una lista a las elecciones europeas con el andalucista Pedro Pacheco.