Málaga

El PP, ante el reto de mantener uno de sus feudos

  • Los partidos se disputan 17 escaños, con la certeza de que parte de ellos serán ocupados por las formaciones emergentes.

El tiempo de la especulación llega a su fin. Las urnas dictan hoy la sentencia del pueblo hacia aquellos que dicen querer representarlo. Y en Málaga ello supone poner en disputa 17 asientos en el Parlamento andaluz que como nunca antes tienen sobre sí un halo de incertidumbre incuestionable. La aparición en el escenario político de fuerzas alternativas como Podemos y Ciudadanos forjan la idea de que la cuota malagueña en Sevilla dejará de ser cosa de tres. A diferencia de lo ocurrido desde los orígenes de estos comicios, en los que PP y PSOE se han alternado como la fuerza con más apoyos, teniendo a IU como el tercero en discordia, es presumible que desde hoy haya al menos otras dos organizaciones con peso en la toma de decisiones.

El nuevo escenario viene siendo vaticinado por los sondeos conocidos hasta la fecha, que coinciden en dar a las formaciones lideradas por Pablo Iglesias y Albert Rivera varios diputados. Doce reparten la encuesta del Grupo Joly y el Barómetro del CIS entre PSOE (1 menos) y PP (2 menos); IU mantendría un solo escaño, Podemos se haría con 3 y Ciudadanos con uno. Otros sondeos son más gravosos para los populares, al punto de rebajar a la mitad sus 8 diputados actuales.

De cumplirse estas previsiones quedaría seriamente afectada la figura del presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, que demostraría no ser capaz de mantener en su tierra lo cosechó tres años atrás su antecesor en el reto de alcanzar la Presidencia andaluza, Javier Arenas. Málaga es, además, un feudo que en las últimas siete convocatorias electorales se ha demostrado popular. En cinco de estas elecciones, las municipales de 2011 y 2007; las regionales de 2012 y 2008, y las nacionales de 2011, el PP fue el partido más votado. Sólo en las europeas de 2014 y las generales de 2008 estuvo por detrás del PSOE.

El último paso por las urnas, en las europeas de hace poco menos de un año, constató, en cualquier caso, el malestar ciudadano con los grandes partidos. Tanto el PSOE, que fue la fuerza con más apoyo, como el PP, perdieron 134.000 y 102.330 sufragios, respectivamente, en comparación con las autonómicas de 2012. Sea cual sea el reparto de la tarta, todo indica que habrá nuevos comensales a la mesa.

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