“La educación no puede quedarse atrás en la Era Digital”

Contenido ofrecido por Alberto Villagran

Una entrevista de Marco A. Velo con María Eugenia Vázquez, José Ignacio Martínez y Marcos A. Díaz

Alberto Villagrán con José Ignacio Martínez, María Eugenia Vázquez y Marcos A. Díaz
Alberto Villagrán con José Ignacio Martínez, María Eugenia Vázquez y Marcos A. Díaz

29 de julio 2025 - 05:00

Las nuevas tecnologías están transformando la educación. ¿Constituyen un fin en sí mismas o una herramienta de veras potente para la formación de quienes a medio plazo han de mejorar el mundo? Hablamos al respecto con tres expertos en la materia: María Eugenia Vázquez Laboisse (directora de La Salle Buen Pastor), José Ignacio Martínez Moreno (delegado municipal de Seguridad, Recursos Humanos, Transformación Digital, Simplificación Administrativa y Transparencia en Jerez) y Marco Antonio Díaz Millán (gerente de la academia Logiscool Jerez).

Pregunta.–¿Las nuevas tecnologías en la educación es una tendencia irreversible? En este caso, ¿cómo pueden los alumnos convertirlas en aliadas? ¿Y cómo los centros educativos integrarlas en las aulas?

Respuesta.–María Eugenia: No hay vuelta atrás. Hoy por hoy el mundo se mueve en lo digital, estemos donde estemos. No darles las herramientas al alumnado para que se mueva en ese mundo es perder una oportunidad. Las escuelas están para educar de manera integral. Y el avance digital debe estar. No podemos obviarlo. Debo apostillar que, frente a los vertiginosos cambios de nuestra sociedad, sobre todo en lo que a nuevas tecnologías se refiere, existe como un cierto miedo a que cambie la educación.

R.Ignacio: Se ha pasado de la nada al todo. Y en este proceso hemos perdido muchos pasos, que eran fundamentalmente detectar qué herramientas tecnológicas eran las correctas. Y la forma de aplicarlas. No debemos equivocarnos ni perder el rumbo del objetivo final de la educación: es decir: la capacitación de las personas. Hay aspectos que las tecnologías no pueden ni superar ni obviar en materia de educación, como la escritura, la lectura, la memoria, las operaciones matemáticas a mano… La tecnología debe usarse en la medida que potencie la educación. La creación de contenidos, la capacidad de obtener mucha más información. ¿Es irreversible? Ha llegado para quedarse. Pero, insisto, debemos estar atentos a la forma de aplicarla.

R.Marco Antonio: Sí, quiero incidir en que los profesores deben estar bien formados en el uso y la aplicación de las nuevas tecnologías. Hoy día ya prácticamente todo es tecnológico. Creo que en el sistema educativo vamos muy retrasados conforme a los avances vertiginosos que experimenta nuestra Era Digital. Hay que ir más rápidos en este sentido. En mi caso, cuando monté la franquicia de Logiscool es porque apreciaba la necesidad de un refuerzo de la formación digital en niños y jóvenes. Sobre todo en el dominio de la programación. Y, por descontado, en ciberseguridad, IA, robótica.

P.–¿En qué medida la Era Digital obliga a los docentes y a las instituciones a repensar nuevos modelos a sabiendas además que nunca la tecnología puede -ni debe- sustituir a un profesor?

R.–María Eugenia: En el confinamiento vimos que las nuevas tecnologías son una herramienta que ayuda, acerca, pone a disposición de…, pero no sustituye. La cercanía, la mirada, el contacto. Lo vimos muy claro entonces. Fue un facilitador maravilloso. La educación también es experiencia. Los docentes debemos analizar un plan estratégico en la aplicación de las nuevas tecnologías. No hay que dar por hecho que los niños conocen las nuevas tecnologías porque hayan nacido con las tecnologías alrededor.

R.Ignacio: La tecnología no debe sustituir a la persona, pero el profesor debe estar muy formado. Con una formación orientada, naturalmente, a la pedagogía. Y adecuar los contenidos a las necesidades del alumnado. Y que éste sea capaz de asimilarlo. Hay que evitar que la tecnología sea una aliada de la pereza. Y que no contribuya, por ejemplo, al plagio. El profesor ahora ha cambiado su rol, porque no es ya únicamente quien trasmite sus conocimientos, sino también un facilitador. Y, finalmente, creo que debemos diferenciar entre aprender tecnología y que la tecnología te ayude a aprender. Son dos premisas diferentes. Es muy peligroso, si no está formado, dejar a un niño con un móvil o una tablet solo en su cuarto. Al final puede convertirse en un producto teledirigido.

R.Marco Antonio: Los alumnos han de su asumir que las nuevas tecnologías son una herramienta. Una maravillosa herramienta. Hay que enseñarles esa herramienta para que puedan desarrollar sus trabajos. Para llevar a los alumnos de la mano en este aprendizaje son esenciales los docentes, por descontado, pero también los padres. Por ejemplo, en el caso de las redes sociales: hay jóvenes que piensan que las manejan perfectamente cuando en realidad son las redes las que los manejan a ellos.

P.–¿Qué ejemplos podemos poner al respecto del uso indebido de los dispositivos digitales?

R.–Ignacio: Las tecnologías han de aplicarse para despertar tu sentido crítico, tu creatividad. La Unión Europea ha emprendido una iniciativa que yo considero positiva, esto es, una regulación ética del uso de la IA. Se ha adelantado a otros países. Es cierto que China y Estados Unidos no han hecho nada. Esta novedad en la misión educativa es muy importante, porque ya se parte de un factor regulador. A fin y al cabo lo que debemos lograr es que las nuevas generaciones merezcan la pena de cara al futuro. Sería un error pensar que son mejores generaciones porque conozcan más IA en lugar de buenas personas, críticas, con la cabeza bien amueblada, con capacidad de decisión… Y meterles las nuevas tecnologías de una forma lógica. Buscar el equilibrio. Estamos a tiempo de hacerlo. Para evitar sobre todo aquel concepto de ‘bárbaros tecnológicamente avanzados’ que acuñó Chesterton.

R.María Eugenia: Ahora está saliendo mucho todo el tema de potenciar el humanismo, la filosofía, el pensamiento crítico, porque es la mayor necesidad. Ya se puso de manifiesto en su momento que los avances científicos, sin una ética detrás, una moral, una reflexión, pues eran muy peligrosas. Con las tecnologías sucede algo semejante: una herramienta tan potente, de la que desconocemos su alcance, en manos de personas que no sean capaces de reflexionar pues se malogra la oportunidad y pasa a convertirse en un auténtico peligro. Los docentes debemos colegir qué tipo de alumnos necesita el mundo para mejorarlo. Un joven que sepa asumir el papel de las nuevas tecnologías no sólo será un joven de provecho sino un futuro ciudadano capaz de transformar el mundo. Un líder que busque el bien común.

R.Marco Antonio: Es importante ir más allá y enseñarles a los niños qué hay detrás de las redes sociales. Me refiero, por ejemplo, a los algoritmos. Deben ser conscientes de cuáles son las tripas que hacen funcionar todo esto. Si esencial es adquirir el conocimiento, más aún cómo aplicar y procesar dicho conocimiento. Los docentes deben ser expertos en la materia. La educación comporta mucha responsabilidad. Hay nociones que debemos cambiar, en un proceso de concienciación, al respecto de los padres. Hacerles ver, por ejemplo, que la IA no es negativa ni perjudicial.

P.–¿Qué deseáis añadir añadir a modo de conclusión?

R.–Ignacio: Los padres también deben dedicar tiempo tanto a las tecnologías como a la enseñanza -y control- de éstas a sus hijos. Para educar a nuestros hijos debemos reservarles tiempo. Tiempo físico. Y además dedicación. Y en la generación digital mayormente debemos concederle tiempo. No podemos dejarles el móvil a los niños sin formarlos previamente. Un dispositivo sin formación es como si estuvieras entregando un arma.

R.María Eugenia: No contemplemos nunca a la educación frente a las tecnologías como enemigos, sino como una oportunidad única. Se trata de una herramienta con una potencialidad infinita en estos momentos. No hablamos de las tecnologías como un fin en sí mismas sino como, ya digo, una herramienta muy potente para conseguir una educación en todas las competencias. Si el mundo cambia, la educación también ha de hacerlo. El mundo no avanzará si a los niños de hoy no le facilitamos las herramientas para que en el fututo lo mejoren.

R.Marco Antonio: Los padres no pueden dormirse en los laureles. Las tecnologías avanzan tanto, que mañana ya es ayer. La IA, la programación, la ciberseguridad no son ajenas a nuestros hijos. Aquí también el tiempo es oro. Y los avances tecnológicos avanzan a pasos agigantados.

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