Tiempos difíciles para el videoclub

Ángel Núñez cierra su negocio y pone a la venta DVD's a dos euros. "Las descargas directas por internet han acabado con el negocio", dice

Pedro M. Espinosa Cádiz

03 de enero 2013 - 06:44

A Ángel Núñez le apasiona su negocio, su videoclub, el que gestiona desde hace una década. Por eso, la decisión de colocar el the end le ha resultado muy complicada. Pero ya no podía aguantar más. "La competencia de las descargas directas de internet ha sido demasiado fuerte", decía ayer en su tienda, en la que hay liquidación de 2.500 Dvd's y Blue-Ray a precios muy interesantes. "La gente está respondiendo muy bien y ahora mismo hemos vendido ya más de 1.000 películas. Las novedades, las que son muy recientes, las estamos vendiendo a 10 euros, pero el resto de discos van desde los 2, 3 ó 5 euros, mientras que en el formato Blue-ray están a 15, ocho y seis euros".

El videoclub de Ángel está en la calle Cruz Roja Española, y cuenta que durante los últimos años las ganancias han ido cayendo. "Tras cerrar la página de descargas Megaupload se mejoró algo la situación, pero ya era demasiado tarde para nosotros".

Asegura que más que las descargas en P2P, lo que más daño está haciendo a los negocios de alquiler de vídeos son las descargas directas. "Cualquiera encuentra un enlace en Google de una película que quiere ver y en dos horas se la ha descargado. O también están plataformas como Ono que te ofrecen la posibilidad de ver estrenos recientes a cuatro euros. Es más caro que el videoclub, pero claro, también es más cómodo porque no tienes que vestirte, bajar a por la película ni luego devolverla".

Considera que, por desgracia, los videoclubes están "condenados a la extinción, y es una pena porque es un negocio que a mí siempre me ha encantado, pero ahora con la tele a la carta y esas cosas es difícil".

Durante estos días Ángel y su mujer están recibiendo el cariño de sus clientes, que "incluso se han ofrecido a alquilar más películas para que no cerremos, pero ya era muy tarde para nosotros. Algunos clientes que se habían marchado de Cádiz seguían viniendo todas las semanas para alquilarnos las películas a nosotros. Eso es lo mejor que nos llevamos, el cariño de la gente", dice Ángel.

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