Pavarotti | Crítica

¡Bravo, Tutto!

Una imagen del documental biográfico sobre el tenor Luciano Pavarotti.

Una imagen del documental biográfico sobre el tenor Luciano Pavarotti.

A mi padre le gusta contar el chiste: después de una brillante actuación de Luciano Pavarotti en España, entre los aplausos y vítores del público entusiasta, se oyó la voz de alguien que gritaba “¡Bravo, Tutto!”.

Los lectores más veteranos tal vez recuerden el enorme éxito de aquel disco doble titulado Tutto Pavarotti (1989, Decca) que incluía algunas de las más famosas arias de ópera en la voz del tenor italiano, culminación popular de una carrera que había trascendido los límites de la esfera clásica para hacer del orondo, sonriente, barbudo y sudoroso cantante de Módena toda una figura de masas capaz de llenar estadios y vender tantos discos como cualquier estrella del rock.

Luego vendrían las controversias, las críticas de los puristas, las acusaciones de malversación del repertorio o de rebaja populachera de la tradición. Mientras tanto, Pavarotti no paraba de facturar, sólo o en compañía de Domingo y Carreras, de dar conciertos benéficos (junto a la cándida Lady Di o el mesiánico Bono) o de aparecer en anuncios publicitarios al tiempo en que se aireaba su vida privada para dejar al descubierto a un seductor lejos de la modélica imagen de esposo y padre de familia.

De todo esto nos habla con prudencia promocional este académico documental de Ron Howard que cuenta con abundante y siempre agradecido material de archivo y con las declaraciones de sus esposas, compañeras, hijas, socios, colegas y amigos a lo largo de los años, un trabajo de ortodoxo formato y sin demasiadas sorpresas que celebra el ascenso, los éxitos y triunfos desde una infancia de formación en Módena y el debut en los escenarios en 1961 con La Bohème, y se asoma de puntillas a ese otro perfil personal del maestro que encandiló con su voz portentosa y su carisma irresistible a varias generaciones de aficionados y, sobre todo, acercó al gran público, a la manera de su admirado Caruso, el repertorio operístico más popular.

Ameno, didáctico, correcto y previsible en su trayecto biográfico hasta su muerte en 2007, Pavarotti está destinado a descubrir a las nuevas generaciones la emblemática figura (pública) del tenor, a masajear la nostalgia de sus oyentes, fans y espectadores contemporáneos, al tiempo que nos deja un capítulo de la historia reciente de la música popular en la que el estrellato, la industria discográfica y el marketing culminaron una operación pionera de éxito y difusión de la ópera sin precedentes.