CON CUCHILLO Y TENEDOR

Buñuelos de viento: la receta perfecta para Cuaresma alternativa a las torrijas

Así quedan los buñuelos de viento

Así quedan los buñuelos de viento / @lasrecetasdeMJ

Torrijas con chocolate, tarta de torrijas, torrijas de leche, torrijas de pan brioche, torrijas de chocolate blanco y pistacho, incluso torrijas de vino al estilo de la abuela. Estamos en Cuaresma y este dulce tan apetitoso cobra protagonismo. Pero no sólo de torrijas vive el hombre por estas fechas. Existen algunas alternativas a las torrijas para Cuaresma. Como estos buñuelos de viento, dulce típico de Semana Santa, que puedes elaborarlos de manera fácil y rápida tal y como te presentamos en este receta perfecta.

Si algún día no tenemos ganar de ver la lista de sitios clave para comer torrijas en Sevilla y nos apetece compartir merienda en familia preparar un par de decenas de buñuelos para compartir entre todos o invitando a algún que otro amigo puede ser una opción ideal. Para ello necesitaremos los siguientes ingredientes: 125 ml. de leche, 1/2 ramita de canela, dos cáscaras de limón, dos unidades de anís estrellado, 50 gramos de mantequilla sin sal, 1/2 cucharadita de sal, 100 gramos de azúcar, 75 gramos de harina de trigo, dos huevos tamaño L  y aceite de girasol.

Cómo hacer buñuelos de viento

Lo primero que vamos a hacer es infusionar la leche. Para ello vertemos la leche en un cazo, junto a la media ramita de canela, las cáscaras de limón y el anís estrellado, dejándolo al fuego hasta que rompa a hervir para posteriormente colarlo.

Devolvemos la leche ya colada al cazo e introducimos la mantequilla en taquitos, sal y una cucharada de azúcar porque el resto lo usaremos para rebozar los buñuelos. Hay que esperar a que la mantequilla esté totalmente disuelta y entonces apagamos el fuego y echamos de golpe la harina, removiendo con una cuchara de madera o silicona dura y dejándola enfriar durante quince minutos cuando alcance la textura óptima. 

A esa masa le añadiremos dos huevos batidos previamente y el resultado obtenido lo pasaremos por una manga pastelera para darle forma a los buñuelos y como paso previo a que empecemos a freírlos en una cacerola con abundante aceite de girasol caliente. Uno tras otro hasta llegar a veinte. Los buñuelos se irán dorando por ambos lados y deberemos estar atentos para sacarlos y bañarlos en azúcar ¡Y listos! Buñuelos de viento preparados para comer, tanto calientes como fríos y con la opción de añadirle algún tipo de mermelada para contrastar sabores. 

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