Los pierogi son un tesoro originario de Europa del Este, especialmente de países como Polonia y Ucrania. Estas pequeñas y deliciosas empanadillas rellenas son un regalo para los amantes de la comida reconfortante.

Preparar pierogi caseros te va a permitir viajar por los sabores auténticos y las tradiciones de esta región. Si quieres disfrutar de la deliciosa gastronomía de  Europa del Este en tu propia cocina, estás en el lugar correcto.

Hoy, vamos a preparar pierogi caseros, donde cada bocado te llevará en un viaje de sabores nostálgicos y satisfactorios.

Ingredientes

Masa:

• 2 tazas de harina de trigo.
• 1/2 taza de agua tibia.
• 1 huevo.
• Una pizca de sal.

Relleno (opciones sugeridas):

• Patata y queso.
• Carne de cerdo y repollo.
• Setas y cebolla.
• Queso cottage y cebollino.

Elaboración:

Preparamos el relleno

1. Relleno a nuestra elección: Prepara el relleno que prefieras. Puedes cocinar y triturar las patatas, la carne de cerdo, el repollo, las setas, etc., según la opción que elijas. Agrega queso, cebolla o especias según tu gusto.

Montamos los Pierogi

1. Estiramos y cortamos la masa: Extiende la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga aproximadamente 2-3 mm de grosor. Usa un cortador redondo para cortar círculos de masa del tamaño deseado.
2. Rellenamos y cerramos: Coloca una pequeña cantidad de relleno en el centro de cada círculo de masa. Dobla el círculo por la mitad, formando una media luna. Presiona los bordes con los dedos para sellar bien.
3. Hervimos: Hierve los pierogi en agua con sal durante unos minutos, hasta que floten en la superficie. Luego, retíralos del agua y escúrrelos.
4. Doramos: Para un toque dorado, puedes saltear los pierogi en mantequilla o aceite hasta que estén ligeramente dorados en la parte exterior.
5. Toque final: Sirve los pierogi calientes, acompañados de crema agria, cebollino picado o cebolla caramelizada.

Consejo: Puedes congelar los pierogi antes de hervirlos y cocinarlos directamente desde el congelador cuando los desees.