Adiós al Mirador en una Liga para olvidar

El Nuevo Mirador suspira de alivio: por fin se va la temporada 2007-08. El Algeciras juega el último partido en casa de una de las campañas más nefastas de su historia, aunque todavía quedará una visita al Cartagena para concluir. En el adiós llega hoy a La Menacha el Melilla, buscando una victoria que le permita mantener sus aspiraciones de colarse entre los cuatro primeros y disputar por tanto las eliminatorias de ascenso a Segunda A. ¡Qué lejano suena eso cuando se habla de los albirrojos!

Va para siete meses de la última victoria del Algeciras ante su público. Fue el 20 de octubre del año pasado, cuando visitó el Nuevo Mirador el Lorca. Desde entonces el Marbella, el Linares, el Écija, el Cartagena, el Águilas, el Alcalá, el Talavera, el Granada, el Mazarrón, el Portuense, el Ceuta y el Puertollano han sacado renta del (no hace tanto inexpugnable) feudo algecirista. Dicen en la joven tropa de Montes que la ilusión es hacer que su afición se despida de momento de la Segunda B con una media sonrisa en los labios. Las últimas alegrías que se han llevado los sufridores aficionados algecireños las han escuchado por la radio: pocas, la verdad, un triunfo en Sevilla ante el Betis B y el empate en campo del poderoso Écija la pasada semana. Las comparecencias más recientes en el Nuevo Mirador supusieron derrotas, aunque de distinto sabor: ante el Ceuta el equipo hizo, quizás, el peor partido de la temporada y contra el Puertollano digamos que no disgustó.

Montes recupera para este partido al central Rico, al que problemas físicos le impidieron viajar el pasado fin de semana, y al delantero Pedro y el centrocampista Iván, que estaban sancionados. La lista de lesionados sigue intacta: Curro, Manuel Ángel, May, Juampe… Es complicado aventurar un 'once' porque el técnico hace ya tiempo que mueve sus piezas en virtud de la necesidad de formar jugadores, no de ganar partidos. De hecho el Montes entrenador afirma que está deseando que acabe la Liga, pero el Montes secretario técnico desearía que no fuera así, porque eso le daría más partidos con los que foguear a sus pupilos. "Tengo ganas de que acabe ya esto. Por una parte porque es un martirio en la situación en la que nos encontramos, pero nos viebne para que los jugadores cojan experiencia".