La vida de Joe Frazier, que murió el lunes por la noche por un cáncer de hígado, estuvo íntimamente ligada a la de su principal rival, "el más grande", Muhammad Ali, a quien mandó a la lona en el primero de una serie de tres combates que han pasado a la historia del boxeo. El ex campeón del mundo falleció en su casa de Filadelfia a los 67 años, pocas semanas después de que se le diagnosticara la enfermedad.
Fue uno de los héroes de su profesión, algo que terminó reconociendo también Ali. "El mundo ha perdido un gran campeón", dijo "el más grande" sobre su máximo rival en un comunicado. Cuando se habla de Frazier, se piensa en Ali y en sus tres peleas.
La primera fue el 8 de marzo de 1971. Luchaban por el cinturón de campeón de la WBA y WBC. Cuando Frazier mandó a la lona a Ali, la grada del Madison Square Garden, repleta con 20.455 espectadores, se entusiasmó.
Frazier ganó a los puntos el que se conoce como el combate del siglo y destrozó el mito de la invencibilidad de Ali. "No recuerdo haber caído al suelo. Debe haberme enganchado completamente Joe Frazier", reconoció Ali tras el combate.
El 28 de enero de 1974 volvieron a enfrentarse en el mismo escenario. Frazier se fue a la lona en dos ocasiones en el quinto asalto y, aunque resistió, acabo perdiendo a los puntos. Era la segunda vez que alguién podía con Frazier. El primero fue Foreman, que le ganó por K.O. técnico un año antes. Alrededor de 300 millones de espectadores siguieron por televisión el 1 de octubre de 1975 el tercer combate con Ali, el conocido como Thriller de Manila.
Todavía hoy se recuerda aquella pelea, calificada como uno de los mejores combates de los pesos pesados. "Por supuesto que me levanté a mitad de noche. Es algo que uno no se puede perder. Me entusiasmé mucho con Frazier. Sus batallas fueron espectaculares", dijo Jean-Marcel Nartz, una autoridad en el boxeo.
Ali ganó el Thriller cuando la esquina de Frazier tiró la toalla tras 14 asaltos sin precedentes. El vencedor reconoció más tarde que si Frazier no se hubiera retirado, lo habría hecho él. "Es lo más cerca que he estado de la muerte", dijo entonces Ali.
La seña de identidad de Frazier fue no darse nunca por vencido. Defendió cuatro veces el título de campeón mundial y ganó 32 de sus 37 combates. Perdió cuatro y tuvo uno nulo. Frazier, que medía 1,81 metros pero era un gigante en el ring, fue considerado una máquina desgastando a sus rivales. Ali lo recogió así en sus memorias: "Cada golpe que recibes de él es como un paso hacia la tumba".
George Foreman dijo: "Se puede hablar sobre Joe Louis, sobre Muhammad Ali y también sobre mí, pero el hecho es que sólo hay un Smokin Joe, el único y exclusivo Joe Frazier".
Intentó ser cantante con el grupo The Knockouts y tuvo 11 hijos con cuatro mujeres; pudo presumir de que muy pocos rivales pudieron acabar con él. Dos veces lo hizo Ali, otras tantas Foreman y, por último, el cáncer.
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