El Arcos necesita reivindicarse en casaLa séptima jornada sin perder, meta de la Roteña

Con la visita del colista como último escalón para coronar la primera vuelta, Alvarado quiere un Xerez B ambicioso y ya ha planteado a sus futbolistas el reto para la segunda y definitiva vuelta de la competición: acabar entre los tres primeros para, independientemente de las opciones de ascenso, probar a los futbolistas bajo presión, con la exigencia de pelear por estar arriba y huir del conformismo. "Saldrá bien o no, pero los chavales también tienen que aprender a jugar con presión y ese es el objetivo que nos hemos marcado, a ver si mentalmente somos capaces", explica el técnico jerezano.

Y es que en el filial cuentan con los puntos de hoy en Nueva Jarilla -escenario alternativo por la resiembra de La Juventud- y aunque Alvarado avisa que "todos los partidos hay que jugarlos", reconoce que el Almonte "es el más flojo de la categoría, está un escalón por debajo del resto".

Eso sí, el cambio de escenario en teoría favorece al visitante porque el campo de Nueva Jarilla es más reducido que La Juventud pero Alvarado matiza que "estamos muy contentos de jugar allí, en Nueva Jarilla nos han tratado muy bien y además la mayoría de nuestros futbolistas han jugado allí de juveniles".

Además, el entrenador del filial azulino no quiere excusas: "Si hablamos de meter presión al equipo para pelear por acabar la Liga entre los tres primeros no podemos empezar poniendo excusas de ningún tipo, ni esta semana en Nueva Jarilla ni la siguiente en Guadalcacín".

Para recibir al colista, Alvarado tiene cinco bajas: están sancionados Borja, expulsado por doble amonestación en Chiclana, y Enrique, que cumple ciclo de cinco amarillas; además, por lesión se quedan fuera de la lista de convocados Almagro, convalenciente de su operación; Fran Garrido, aún con problemas en el abductor; e Isaac, que en el último entrenamiento volvió a recaer de su lesión de rodilla.

La visita al Barbadillo de La Palma, uno de los conjuntos mejor situados en la tabla y que menos encuentros ha perdido, se antoja como un plato difícil de digerir para el Arcos, que en su casa no anda muy entonado esta temporada. En una clasificación hipotética de partidos caseros los de Gordillo serían novenos y su recuperación definitiva pasa inevitablemente por no perder más puntos en su feudo que, por cierto, ha sufrido los desgastes propios de estos días de lluvia, por lo que ha sido mimado durante la semana con el fin de dejarlo en buenas condiciones de utilización. Ayer se cortaba el césped y se pasaba el rulo para que hoy no haya excusas por su estado.

Si el Arcos vence, adelantaría dos puestos en la clasificación como mínimo, y esa circunstancia podría darle más confianza en sus propias fuerzas de cara a la segunda vuelta del campeonato.

En lo deportivo, lo más destacado viene de la mano del lebrijano Dorantes, que vuelve tras cumplir su sanción de un partido por acumulación de tarjetas, y de los lesionados Archi y Moi Tenorio, que aún no están a punto para poder jugar a pleno rendimiento. Destaca positivamente la segunda llamada consecutiva para el interior zurdo Ponce, que ayer mismo tenía que realizarse una resonancia en la rodilla para confirmar su recuperación absoluta, aunque ya jugó algunos minutos en Almonte.

También ha sido esta una semana de celebraciones navideñas, hubo entrenamiento lunes y martes y el viernes. Los dieciséis convocados por Gordillo para esta tarde a las tres en el Barbadillo son Leñero, Jairo, Álvaro, José Manuel, Casillas, Dorantes, Chendo, Juan Jesús, Zúñiga, Isaac, Zurdito, Dani Almendro, Lagares, Ponce, Jesús y Salamanca.

Con mucha ilusión han preparado Ismael Perez y los suyos el partido frente al Chiclana CF, uno de los rivales más importantes del grupo, sabedores de que una victoria sería importantísima de cara al futuro ya que la Roteña se ubicaría en la zona tranquila de la clasificación y siguiendo la racha se podría mirar hacia arriba. Son ya seis los partidos en los que de manera consecutiva llevan sumando los rojillos, que no quieren parar.

Ismael, que no se podrá sentar en el banquillo por sanción, sabe de las complicaciones de este encuentro: "Es un buen equipo el que nos visita, tienen experiencia de superior categoría y esto lo hace complicado. Hemos trabajado bien en estos días y veo a los míos muy animados, espero lo mejor".

Varias son las bajas de los rojillos: Raúl está sancionado y Pastorino e Iván lesionados. Vuelve a la convocatoria Pedrito, que podría debutar ante sus nuevos aficionados.

Difícil lo tendrá el Rota de Jesús Casas, no ya sólo por la valía del rival -lider indiscutible del grupo- sino también por las bajas que una semana sí y otra también tiene el técnico gaditano. En esta ocasión y a última hora se unió a la lista de bajas el central Pino con problemas de garganta y que se une en los ausentes a Juanri, Felipe y Raúl.

Casas ha tenido que tirar de nuevo de los juveniles e incluso para confeccionar el once inicial, en el que formará el prometedor centrocampista Jesús Herrera, mientras que en el banquillo estará el central Guille.

Pese a todo, Casas -que recupera al portero Álex- tiene fe en sus jugadores: "Sabemos con quién jugamos y lo que podemos ganar en un partido como éste. Nosotros vamos a intentarlo, por lo que espero que se vea un bonito encuentro. El Conil es un gran equipo con un buen técnico y saben de qué va esto".