Saúl Craviotto, subcampeón olímpico en Londres 2012, y Sete Benavides, bronce en la cita mundialista del año pasado, disputada en la localidad alemana de Duisburgo, lideraron el pleno alcanzado por las siete embarcaciones españolas que lograron el pase a las semifinales en las eliminatorias de 200 metros de los Mundiales de Piragüismo de aguas tranquilas 2014, que se está celebrando en Moscú.

Craviotto fue segundo en su clasificatoria de K-1 con un tiempo de 35,313 segundos, mientras que en el C-1 Benavides se adjudicó con solvencia su serie gracias a un registro de 39,633.

El K-2 de Cristian Toro y Carlos Arévalo fue segundo. Otras tres embarcaciones del equipo español alcanzaron el quinto lugar que marca el acceso a las semifinales: María Corbera en K-1 (43,053); Miriam Vega y Begoña Lezkano en K-2 (36,800); y André Oliveira y Yeray Picallo en C-2 (38,772). También se hizo con su billete el C-1 de Patricia Coco.

Otras cuatro embarcaciones confirmaron su presencia en sus respectivas finales, cumpliendo con unas expectativas más que halagüeñas por parte de la delegación española desplazada a la capital de Rusia.

En la prueba de los 1.000 metros obtuvo su pase el K-4 masculino que integran Javier Hernanz, Rodrigo Germade, Óscar Carrera e Íñigo Peña, mientras que en los 500 metros alcanzaron la clasificación el K-1 de Marcus Cooper, el K-2 de Rubén Milla y Diego Piña y el C-2 de Raquel Rodríguez y Jenifer Casal.

El K-4 de Hernanz, Germade, Carrera y Peña llegó a la cita moscovita avalado por la medalla de oro lograda en la Copa del Mundo de Milán, disputada a principios de mayo. Los palistas certificaron la valía de esta embarcación con un tiempo de 2.53,667, que les sirvió para cruzar la meta en segundo lugar y ganarse el ansiado billete para la final.

La embarcación que prepara el técnico Luis Brasero, sólo superada por el equipo bielorruso, marcó el cuarto mejor tiempo de entre todos los participantes. En la ronda definitiva se augura un ajustado duelo ibérico, ya que los españoles lucharán por estar en el podio contra el combinado portugués, ganador de la otra semifinal matutina.

En los 500 metros, el K-1 del joven Marcus Cooper, de 19 años, dejó una de las actuaciones más destacadas de la jornada. Fue el debut del balear en un campeonato del mundo de la categoría sénior. Cooper se coló en la final tras acreditar el segundo puesto (1.37,252) en la semifinal, cinco horas después de haber ganado con autoridad su eliminatoria.

Igualmente disputará la final A el K-2 de Rubén Millán y Diego Piña, que repitió el tercer puesto con el que resolvió la eliminatoria en la semifinal (1.31,406), en una competición muy centrada.

La clasificación española para finales A la completaron, con un tercer puesto en la semifinal, Raquel Rodríguez y Jenifer Casal. Ambas forman una dupla muy compenetrada, mezcla de juventud y experiencia, que trabaja en la consolidación de la presencia femenina en la especialidad de la canoa.

Otros dos barcos españoles semifinalistas en la distancia de 500 metros vieron cortado su pase a la final A y tendrán que remar la B. Fue el caso del K-1 de Isabel Contreras, que concluyó en cuarto lugar, y del C-1 de Adrián Sieiro, sexto.

Igualmente quedó abocado a la final de consolación el C-2 de Tono Campos y Diego Romero, quinto en su semifinal con un tiempo de 3.39,398.

El K-2 500 metros de Ana Varela y Eva Barrios se quedó fuera de la competición al no haber podido pasar del noveno puesto en su semifinal.