El Betis Deportivo se ha impuesto al Arcos y consiguió su cuarta victoria en las últimas cinco jornadas. Lo hizo valiéndose de una buena acción técnica firmada por Abreu. Muy concentrada, la zaga arcense abortó los tímidos intentos locales. Y el primer susto lo dieron los visitantes, con una volea de Cuenca que salió por poco a la derecha del arco bético. Aunque la media hora se cumplió sin que ni Carlos Marín ni Isi Jareño tuviesen que intervenir.

A los 37 minutos, Legupín lanzó al palo una falta que Iván Navarro había cometido de forma precipitada muy cerca del área verdiblanca. La madera escupió el balón a córner y poco después los equipos se fueron a vestuarios. Tras el descanso, el ritmo creció, se generaron más espacios y, en consecuencia, se finalizaron más jugadas.

Y el Betis Deportivo salió victorioso del intercambio gracias a dos individualidades. En un intervalo de tres minutos, Carlos Marín salvó dos veces a su equipo. Primero fue Álvaro Ramírez quien lo puso a prueba, con un fuerte disparo raso desde la derecha. Después, Caballero, que se perfiló en el otro pico del área bética y dirigió el balón a la escuadra. En ambas situaciones, el portero almeriense se estiró de forma crucial.

Apenas unos instantes más tarde, Abreu tradujo en gol con precisión de cirujano una buena dejada de Nieto. El onubense recibió en el balcón del área y, tras un brevísimo amago, cruzó el balón hacia la esquina izquierda de la portería de Isi Jareño. Una acción que fue definitiva en un partido en el que Robert, máximo goleador del equipo de Romero, no estuvo fino.

El Arcos achuchó en busca de la igualada y disfrutó de varias opciones. La más proclive, la de Álvaro Ramírez en el minuto 90. El lateral sanluqueño volvió a ejecutar un gran disparo, pero una vez más se topó con Marín, que corroboró el triunfo del Betis Deportivo.