Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Opinión

Un Circuito que siempre 'huele' a nuevo…

Recuerdo perfectamente la ennegrecida silueta del Lotus-Renault John Player Special pilotado por Ayrton Senna, a contraluz, saliendo de la curva Peluqui. Corría la primavera de 1986 y aquel fue mi primer encuentro con un Fórmula 1 en directo. Estaba en la zona de público, y sólo dos días después, ya poco antes de la carrera, un sufrido vigilante de seguridad de la tribuna de final de recta me estampaba con la puerta en la cara porque yo, entre otros muchos, nos colamos sin entrada, con éxito por cierto, para ver la salida de aquel primer Gran Premio Tío Pepe de España desde aquel emplazamiento tan privilegiado. Aquel día, todavía menor de edad, me juré que yo debía estar entre los fotógrafos que veía apostados en los caminos de servicio, y sólo unos meses después di el primer salto hacia delante en mi propósito. Entré por devoción como comisario en la curva Dry Sack, y de ahí, en un campeonato de España, me encontré al gran Willy Doña, del Diario de Jerez, en el parking del circuito. Le convencí que yo ‘de plumilla’ podía tener tanta sangre rodeado de motores que el mismísimo Arturo Pérez Reverte entre los obuses de Sarajevo en plena guerra de los Balcanes. Sólo unas semanas después, ya en el invierno de 1988, me encontré cubriendo para este periódico un entrenamiento de Luis Pérez Sala y Adrián Campos con Minardi. Ahí nací de nuevo.

 

Desde entonces, he tratado de no faltar a ninguna de las carreras que se han celebrado en el Circuito. Con el paso del tiempo, José Ramón García me dio la oportunidad de participar en él como su fotógrafo oficial, algo a lo que dio continuidad Juan Baquero, y en todos estos años, si hay algo de lo que me siento orgulloso es de lo siguiente. Siempre, aún hoy, he tenido la sensación de encontrarme con cosas nuevas, con ideas frescas, cada vez que he entrado en el Circuito. No todo está inventado en él, y pese a que ya llevamos treinta años disfrutándolo, aún perdura el olor casi aséptico del primer día. En Jerez hemos visto coronarse a un campeón del Mundo de F-1, Jacques Villeneuve, y hemos vivido batallas épicas de motociclismo, como las de Rainey-Schwantz-Lawson-Gardner, Doohan-Crivillé, Rossi-Gibernau, o las más recientes entre los españoles Lorenzo-Pedrosa-Márquez. El circuito ha marcado época en el motor mundial y así debe seguir siendo, porque vigente sigue estando, y me consta que todo el que viene a esta ciudad se acaba enamorando de ella. Si no, pregúntenle a cualquiera de los pilotos que nos han visitado a lo largo de todos estos años. Hasta Giacomo Agostini, el más laureado piloto de motos de todos los tiempos, tiene una finca en la carretera de Trebujena.

 

No puedo cerrar estas líneas sin agradecer a todo el personal del circuito el cariño y el afecto que siempre han mostrado a los profesionales de la información y a mi persona en concreto, en especial a su Jefe de Prensa Raúl Zarzuela. Y a mis ‘profesores’ en esto del periodismo, Jesús Benítez, Javier Herrero (DEP), Carlos Cariño y Augusto Moreno de Carlos, por haberme permitido escribir para sus medios la apasionante historia de un circuito que es leyenda, y que siempre debe seguir siéndolo.

*Corresponsal de la Revista Motociclismo desde 1992, fue delegado provincial de Diario AS durante nueve años. Fotógrafo oficial del Circuito de Jerez bajo la firma SIC Fotógrafos

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