motociclismo gran premio de aragón

Crivillé nos pone al día

  • El primer campeón mundial de 500 que tuvo España analiza la actualidad de MotoGP

  • "Creo que Márquez está preparado para superar los 9 títulos de Rossi y los 12+1 de Nieto"

Álex Crivillé posa para la entrevista en el box del equipo Repsol Honda en Misano.

Álex Crivillé posa para la entrevista en el box del equipo Repsol Honda en Misano. / Jesús Robledo

En toda construcción, siempre hay alguien que pone la primera piedra. Si el motociclismo español está viviendo una de las etapas más gloriosas de su historia, se debe en gran parte a los cimientos que pusieron hace décadas figuras como Álex Crivillé, primer campeón mundial de 500 que tuvo nuestro país en 1999. El gran piloto de Seva consiguió desmitificar la cilindrada reina, feudo que fue en su día de americanos y australianos, allanando el camino a esta generación de Márquez y Lorenzo, a la que es muy difícil hacerles sombra.

Desde sus inicios, a mediados de los ochenta, seguí los pasos del genial motociclista catalán por todo el planeta, ensalzando en mis crónicas las memorables 20 victorias y 66 podios en grandes premios que acumuló, hasta que por fin consiguió ser rey de la máxima categoría. Si tuviese que relatar las anécdotas que viví a su lado desde que logró el título de campeón de 125 en 1989, debería escribir otro libro como el que ya hice cuando conquistó la ansiada corona del 'medio litro' ('El número uno'). Quizá otro día nos pongamos manos a la obra. De momento, Crivillé y quien esto humildemente escribe, hemos vuelto a hablar largo y tendido de lo humano y lo divino, algo que no hacíamos desde comienzos del nuevo siglo. Ya tocaba ponernos al día.

-Cuando echas la vista atrás, ¿qué recuerdos te vienen a la memoria? ¿Crees que el tiempo ha pasado demasiado rápido?

-Sí, cuanto mayor te haces, más rápido pasa el tiempo, no lo puedes remediar. Tengo 48 años y parece mentira que en 2019 habrán pasado ya dos décadas de mi título mundial en 500. Es alucinante cómo vuelan los años. Fíjate que ahora me dedico a analizar las carreras de MotoGP como comentarista de televisión en Movistar TV. La vida da muchas vueltas, pero sigue siendo emocionante.

-Viendo la competitividad actual del Mundial de MotoGP, tanto por pilotos, como por motos, ¿cualquier comparación con el pasado es imposible?

-Está claro que cada época tiene lo suyo. En la que yo competía, las motos te obligaban a pilotar de una manera concreta, debías contar con un don especial para saber derrapar y tener un buen tacto dando gas, porque de lo contrario aquellas 500 eran imposibles de conducir. Si no derrapabas bien, no podías estar allí. Las motos de hoy en día son muy diferentes y cuentan con muchas ayudas, desde el control de tracción a los 'anti wheelies' -que evitan caballitos-, pueden programarse en cada curva y cuentan con muchas otras alternativas. Hoy en día manda la electrónica y cada moto tiene sus trucos, hay que confiar en la gestión electrónica e informática, hacer tus cálculos para sacarles partido. Debes ser matemático y atleta. Creo que cualquier piloto que suba a una MotoGP puede adaptarse. Otra historia bien distinta es ganar. Un buen ejemplo es Marc Márquez, que ahora lo vemos ganar con las cuatro tiempos y pienso que haría lo mismo con las 500, hubiese ido igualmente muy rápido, sería también un ganador. Pero no todos los pilotos de la actual parrilla de MotoGP estarían capacitados para ir deprisa con las motos antiguas de la cilindrada reina.

-Sólo quedan seis carreras para que finalice el Mundial 2018 ¿tiene Márquez sentenciado MotoGP con sus 67 puntos de ventaja sobre Dovizioso, 70 más que Rossi y 91 con respecto a Lorenzo?

-Tendría que pasar algo muy grave para que Marc no se llevara el título este año, prácticamente lo tiene a tiro. Si fuese en otro deporte, igual ya se daría por sentenciado, pero en motociclismo, hasta que no esté matemáticamente hecho, no puedes cantar victoria. Crucemos los dedos para que todo vaya sobre ruedas y tal vez lo sentencie en el Gran Premio de Japón, tres carreras antes de que finalice el Mundial. Eso sí, en lo que resta de temporada, Márquez y Honda tendrán que emplearse a fondo contra las Ducati de Dovizioso y Lorenzo, que se le están subiendo a las barbas. Si el Campeonato empezase hoy de cero, Honda tendría que ponerse las pilas. De todos modos, Marc es un fuera de serie y ya sabe administrar estas situaciones.

-¿Cómo ves a Rossi, que con casi 40 años sigue empeñado en lograr 10 títulos mundiales?

-Valentino es admirable. Que a su edad esté tercero del Mundial, a sólo tres puntos del segundo y luchando por el podio en casi todas las carreras, es digno de alabanza. Rossi es un piloto que sigue disfrutando del apasionante mundo de las motos y tiene cuerda para rato. Su caso es para quitarse el sombrero.

-¿Crees que Valentino volverá a estrechar la mano de Marc? ¿Cuántos pueblos crees que se pasó al imputarle que estaba destruyendo el deporte?

-No sé si habrá apretón de manos, Valentino es muy orgulloso. Si yo fuese Marc, no entraría en su juego fuera de la pista, me limitaría a ganarle la batalla dentro de ella. Rossi tiene muchísimos seguidores en todo el mundo, es un fenómeno social que sabe jugar muy bien sus cartas, pero está claro que no tenía razón con lo que dijo de Márquez por su incidente de Argentina, lo vimos todos y no estaba justificado. Él es como es y parece que le gusta que se hable de estos temas, a los italianos les atrae calentar el ambiente, incluso humillar. Pero Valentino sabe perfectamente que Marc es un grandioso piloto, al que hoy por hoy es muy difícil ganarle, por eso juega a otro tipo de juegos para intentar presionar a Márquez y que comenta un error.

-¿Qué tiene Márquez que sus rivales carecen?

-De entrada, Marc Márquez tiene un don innato, él ya nació así. Es un piloto muy trabajador, flexible y con una mentalidad para salir siempre a tope en la pista. Él sabe y asume que es el mejor. Cuando alcanzas ese estado mental y te lo crees, eres la bomba. Eso es lo que tiene Marc.

-¿Crees que Márquez va a ser el mejor piloto de la historia?

-Si Dios quiere, creo que Marc Márquez está preparado para batir récords, superando los nueve campeonatos de Rossi y los 12+1 de Ángel Nieto, aunque sea en categorías diferentes. Otra cosa es que alcance los quince títulos de Agostini, eso son palabras mayores. Pero por edad y por cómo está ganando con 'cierta facilidad', se podría pensar que hasta esa meta entra también dentro de las probabilidades. No sé hasta cuándo va a correr, pero si sigue los pasos de Rossi hasta los 40, teniendo en cuenta que ahora tiene 25 y seis títulos de campeón ya, imagínate la cantidad de títulos que puede sumar. Pero éste es un deporte en el que las matemáticas no siempre funcionan, es un deporte de riesgo en el que pueden pasar mil cosas, aunque no debes pensar en ello. En resumen, Marc está en el camino de ser uno de los más grandes de la historia.

-Si nos olvidamos de las estadísticas y nos fijamos en las cualidades y genialidad de Márquez, en cómo hace las cosas, del dominio que tiene de la moto, yo lo veo muy por encima del resto de pilotos que he conocido. No sé si tu opinión es la misma.

-A día de hoy, Márquez no tiene un rival directo. Es Marc y los demás, que son muchos. Entre ellos Valentino o Lorenzo, un Pedrosa que se retira, quedan Dovizioso, Petrucci o Zarco que aprietan; Viñales que está creciendo y cuando tenga la Yamaha por su mano podrá llegar al nivel de Márquez; Álex Rins también es muy joven, pero va evolucionando y habrá que contar con él y otros en un futuro inmediato. Evidentemente, Marc no va a ganar todas las carreras, cada una es un capítulo diferente y tendrá en su contra tanto a Lorenzo como a otros muchos. Aún así, hoy por hoy es el mejor, sin olvidar lo joven que es, con 25 años está aún en un proceso de mejorar mucho más. Sabe estudiar las carreras, aguantar y tirar cuando es necesario, algo que hasta hace poco no lo hacía, tiraba a fondo llegando hasta donde podía y, si no, se caía. Ahora Marc ya piensa y analiza, tiene tiempo para hacer mil cosas y se sale con la suya, sabe ganar. Incluso acaba de inventar una técnica para salvar caídas, es bestial. Se cae y sabe levantar la moto. Está inventando estilos, como el de tocar con el codo, que fue de los primeros, o si la rueda se le va de delante, hace todo lo posible para evitarlo y ya ha salvado unas cuantas. En general, es mucho más maduro y todavía le queda por mejorar.

-¿Cómo intuyes la lucha de Márquez y Lorenzo en el mismo equipo Honda Repsol?

-Si Lorenzo se adapta bien a Honda y trabaja duro, también es otro de los que tiene un don especial para pilotar, por su soltura encima de la moto y el paso por curva que es bestial. Marc y Jorge forman un Dream Team, todo un equipazo. Doohan y yo también formamos un gran equipo en su día y creo que la lucha de dos campeones en un mismo equipo puede ser positivo. Hoy en día lo que se busca es la igualdad, todos llevan la misma centralita electrónica, idénticos neumáticos, hay un reglamento muy estricto, por lo que destacar es difícil y te lo tienes que ganar a pulso. Será difícil que la pelea se centre en un tú a tú entre Márquez y Lorenzo, porque al margen de sus Honda, estarán los pilotos de Ducati, Yamaha, Suzuki, etcétera, primará la igualdad. Ya veremos la rivalidad que hay entre Jorge y Marc. Si Lorenzo le pisa los talones a Márquez, puede que se vea una rivalidad como la que yo tuve con Doohan. Nosotros, aunque nos llevábamos bien, no éramos amigos, sino rivales. De todos modos, el Mundial está diseñado para que todo esté apretado.

-¿Crees que Lorenzo se adaptará pronto a la Honda?

-Aunque haya tardado más o menos, Jorge siempre se ha adaptado bien a las motos. Lo hizo con Derbi, Aprilia o Yamaha y después con Ducati. Lorenzo es un piloto que acaba ganando carreras con todas la motos. Lo que a él no se le escapa es que con Márquez tendrá en frente al mejor piloto del mundo. Cuando vaya a entrenar y compare los tiempos entre ambos, deberá tenerlo en cuenta, ése es el reto de Jorge.

-El anuncio de retirada de Pedrosa seguro que fue una difícil decisión, pero mejor hacerlo a tiempo, ¿verdad?

-Una retirada a tiempo creo que es una victoria. Si Dani ya no está disfrutando encima de la moto, es inútil seguir. Pienso que hace bien en retirarse. Encima de una moto no puedes estar a medias, tienes que estar a tope a todos los niveles, tirar con mucha ambición e ir a por todas. Y creo que a Pedrosa le faltaba algo de motivación, de encontrarse con el 'feeling' a la Honda en todos los circuitos y por eso habrá dicho que ya está bien. Tampoco le ha ayudado su compañero de equipo, que es un monstruo y eso desanima. Es lo que tiene tener un monstruo al lado. Viendo los tiempos que hace Marc y los comparas, te das cuenta que es un desastre y eso te afecta mucho. Dani ha hecho grandes carreras y no hay que reprocharle nada. Su objetivo era ser campeón de la categoría reina, pero no ha podido ser, pero ha sido subcampeón, tiene tres títulos, muchas victorias. Se puede marchar contento de lo que ha conseguido en el mundo de las carreras.

-Al margen de ser comentarista de televisión, ¿nunca te atrajo la idea de dirigir un equipo, como lo ha hecho Alberto Puig en Honda Repsol?

-Sí, me planteé dirigir mi propia escudería en el Mundial de Motociclismo. De hecho, a los cuatro años de retirarme hablé con Dani Amatriain y después con el propio Puig, para crear una estructura en 500. Lo estudiamos pero no salió por muy poco, fue la época en la que se prohibió el patrocinio de las marcas de tabaco y, teniendo en cuenta los presupuestos inmensos que se precisan en la categoría reina, el proyecto no tiró hace adelante. Al margen de ello, creo que Alberto se ha currado llegar a dirigir el equipo Honda Repsol. Ha estado muchos años en HRC -Honda Racing Corporation- con Dani y los japoneses confían en él. Su responsabilidad es inmensa, te roba todo el cien por cien de tu tiempo. Yo ya he estado más de media vida viajando por el mundo y me gusta estar con mi familia, disfrutar de lo que he recogido sembrando. Así de claro.

-Tienes tres hijos, dos chicos y una niña, ¿alguno de ellos te ha dicho que quiere ser piloto?

-El niño pequeño se llama Jan, de tres años; María tiene 13 y el mayor es Àlex, que a sus 15 años va bien en moto, sabe dominarla e ir rápido, le gusta. Pero de eso a ser piloto, hay un camino. Cuando me vio cómo tenía la mano y las clavículas rotas sujetas por clavos, dijo que era un deporte muy peligroso. Entonces le dije que le enseñaría y lo llevé a que probara en un circuito. Sabe tumbar bien con la moto, pero de ahí a correr profesionalmente es muy delicado, mejor que no. Está compitiendo en bici y otros deportes. El mundo de la moto o lo llevas dentro, o nada. Los hijos te lo tienen que pedir, si te ves obligado a empujarlos, es malo, con esto se nace, está dentro de ti.

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.

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