España empieza a carburar mejor

La selección española de baloncesto dio en Granada un paso más en su preparación para el Mundial al vencer con solvencia, claridad y por momentos brillantez a Turquía (77-55). España se sintió cómoda y fue muy superior a otra selección mundialista en el escenario que acogerá las citas del equipo nacional en la primera fase.

El equipo dirigido por Orenga se mostró fuerte en defensa y medianamente acertado en ataque, siendo más regular y continuo en sus prestaciones que en los dos amistosos anteriores. El esperado equilibrio entre el poderoso, un día más, juego interior de la selección y el exterior estuvo presente casi todo el choque, con Marc Gasol y Navarro como máximos exponentes de ambos y mejores jugadores del duelo. El primero firmó 14 puntos y el alero fue el máximo encestador del choque con 15, mientras que en los visitantes destacó el alero Preldzic con 12.

España apretó desde el principio con una defensa muy intensa, casi inexpugnable por dentro, lo que provocó que Turquía tardara casi medio cuarto en anotar su primera canasta (7-0). Navarro y un dominador Ibaka, con ocho y cuatro puntos, respectivamente, se bastaban para mantener la renta (12-5) ante un rival en el que sólo Preldzic mantenía el tipo y que ira incapaz de parar los contragolpes españoles.

La diferencia se disparó (18-7) con varias canastas seguidas de Marc Gasol, que lució más cuando coincidió con Pau, aunque un parcial visitante de 0-5, con triple sobre la bocina de Güler, llevó el 20-14 al final del primer cuarto. Al inicio del segundo volvió la intensidad atrás de España, aunque en ataque tuvo problemas para anotar durante algunos minutos (26-14).

Los puntos de Preldzic y el buen trabajo por dentro de Asik mantuvieron a los otomanos en el choque, pero España no sesteó en defensa y con el mando de Calderón volvió a encontrar el acierto en la pista. Un nuevo arreón de los locales antes del intermedio derivó en la máxima renta momentánea del choque (39-22, tras mate descomunal de Ibaka), segundos antes de que se alcanzara el descanso con 39-24.

El tercer cuarto fue el más irregular de España, que llegó a dejar el choque casi sentenciado tras volver fuerte de vestuarios (47-28, tras triple de Calderón) para después nublarse ante el aro y permitir la reacción turca (47-36). Otro triple en el segundo final de Navarro, que acaparó mucho protagonismo en ataque, permitió que el duelo entrara en los 10 minutos finales con una cómoda ventaja (56-40).

Por si había alguna duda sobre el triunfo español, los de Orenga se soltaron de nuevo en ataque, con Felipe Reyes llevando la voz cantante (66-44, m.34), y no bajaron el pistón con los cambios.