Juegos Paralímpicos | Baloncesto en silla de ruedas

España pierde con Estados Unidos y peleará por el bronce

  • El jerezano Alejandro Zarzuela es el mejor de los hispanos con 17 puntos en la semifinal y su hermano Pablo no tiene minutos

Alejandro Zarzuela levanta la mano mientras un jugador estadounidense lanza a canasta.

Alejandro Zarzuela levanta la mano mientras un jugador estadounidense lanza a canasta. / Comité Paralímpico Español

La selección española de baloncesto en silla de ruedas ha perdido con Estados Unidos en las semifinales de los Juegos Paralímpicos de Tokio (52-66), en un duelo en el que siempre fue por debajo en el marcador con ventajas a veces de más de veinte puntos, y peleará por la medalla de bronce.

Cinco años después, pero esta vez en el Ariake Arena de Tokio, España y Estados Unidos reeditaron la final disputada en Río de Janeiro. En aquella ocasión, ganaron los estadounidenses y en esta se volvió a repetir la historia. Los hermanos jerezanos Alejandro y Pablo Zarzuela se han quedado sin opciones de pelar por el metal más preciado. En Brasil, se colgaron la medalla de plata.

Alejandro fue de los mejores jugadores del combinado nacional, se convirtió en su máximo anotador con 17 puntos y fue el segundo del encuentro, por detrás del americano Brian Bell, que consiguió 20 puntos.

El partido en su primer cuarto fue un choque de fuerzas, con dos de las mejores selecciones mostrando su mejor juego y con Michael Paye y Asier García ordenando las ideas de ambos equipos.

Todo cambió en el segundo cuarto. Con los jugadores estadounidenses desestabilizando a Asier, España se resintió. Fallaron cuatro tiros consecutivos bajo el aro y en defensa no pudieron frenar el acierto de Jacob Williams y Brian Bell, que llevaron la ventaja al descanso hasta los diecisiete puntos.

Esos minutos de parón no le sirvieron a España para refrescar ideas y mejorar sus prestaciones de juego. En ningún momento dio sensación de poder remontar, porque los fallos en ataque siguieron siendo constantes y las pérdidas de balón también comenzaron a sucederse dejando canastas fáciles a los estadounidenses.

Con 24 puntos de diferencia en el marcador, el último cuarto fue un puro trámite para Estados Unidos, que lo único que tuvo que hacer fue esperar a que la ansiedad de los jugadores españoles comenzara a aparecer para sentenciar el choque.

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