Fútbol · Tercera División

Un '9' para el Guada (1-0)

  • Tercera victoria consecutiva del equipo de Ismael Pérez, que suma los últimos nueve puntos en litigio gracias al estreno goleador de Juan Rosillo.

Tres de tres y nueve de nueve con el gol del nueve: el Guadalcacín ha sacado un nueve, un sobresaliente, al sumar los nueve últimos puntos en litigio y encadenar, por primera vez en la temporada, tres victorias seguidas. Las buenas noticias no acaban ahí: el nuevo 'nueve', Juan Rosillo, estrenó su cuenta goleadora con la camiseta azul y Lebrón, por tercer partido consecutivo, dejó su portería a cero. Como ayer en el cielo, sale el sol para el Guada y se alejan los negros nubarrones, pero hay que huir de las confianzas: pese a sumar de tres en tres, el equipo jerezano sigue a dos puntos de la zona de descenso, y es que ayer ganaron casi todos los de abajo: nadie dijo que fuese a ser fácil...

Pero por lo pronto, el equipo de Ismael Pérez está haciendo su trabajo y ayer asestó un golpetazo a un rival directo, un Cádiz B al que deja a cinco puntos y al que gana el gol-average. Y eso que el marcador final se queda corto vista la diferencia en el maltrecho césped artificial del Fernández Marchán -en los pases rasos el balón no rueda sino que va dando botes- entre jerezanos y gaditanos, tanta como la dinámica de ambos en la tabla: los azules inmersos en una dinámica más que positiva y los amarillos -ayer de negro- cayendo en picado: lo que se vio en el partido.

En efecto, el Guada tuvo un partido cómodo y sólo le faltó sentenciar para evitar, más que sufrimiento porque el Cádiz B no puso en apuros a Lebrón, la incertidumbre por lo ajustado del marcador. Pero el filial amarillo no fue capaz de llevar la intranquilidad a la grada y acabó sumido en su propia impotencia: la única ocasión de los visitantes en todo el partido llegó por un resbalón de David que permitió a Carri disparar dentro del área, pero su envío se marchó desviado. Luego, y ya en inferioridad numérica tras la justa expulsión de Durán, el equipo de Fernando Niño fue un quiero y no puedo.

Mientras, el Guada fue a lo suyo. Tal y como se presumía, Ismael apostó por Luis Castillo como compañero de Diego Galiano en el eje de la zaga sustituyendo a su hermano Paco, sancionado, entrando Adrián Martín en el centro del campo junto a Alfonso. Y tal y como se esperaba, Juan Rosillo recuperaba el '9' tras cumplir sanción por su injusta expulsión.

Que Rosillo le ha venido al Guadalcacín como anillo al dedo es buena prueba la primera mitad del delantero jerezano, un incordio constante para Durán y Álvaro Tenorio y que encontró su recompensa pronto, a los once minutos, cuando cabeceó a bocajarro un excelente centro de José Vega, ayer más intermitente al volcar los jerezanos el juego a la banda de Borja, la derecha.

Antes del 1-0 Piñero había avisado con una volea a la media vuelta desde fuera del área y un defensa visitante sacó bajo palos un zurdazo de José Vega tras centro de Borja después de un buen pase en profundidad de Alberto. Con el marcador en contra, el Cádiz B trató de dar un paso adelante y la movilidad de Carmona y el buen hacer de Carri le dio más posesión de balón pero sin llegar a crear peligro, porque Alfonso se multiplicó para tapar huecos y Diego Galiano y Luis Castillo no dieron ni una concesión a un impotente Fran.

El filial amarillo quería pero no podía y el Guadalcacín, firme atrás y bien plantado en el centro del campo, era el dueño del partido y en cuanto leyó el paso adelante del Cádiz B volvió a presionar con eficacia, impidiendo triangular al rival y volviendo a llegar con peligro a Manu. Así, en el último cuarto de hora pudo llegar la sentencia en un centro de Juan Rosillo desde la derecha que José Vega remata a bocajarro y un defensa saca bajo palos. Y también pudo llegar el empate porque a la media hora un resbalón de David dentro del área dejó el balón a Carri, que en posición esquinada empalmó con fuerza pero desviado. El lateral azul se dolió del hombro en la caída y, aunque en principio se pidió el cambio, pudo continuar.

En los cinco últimos minutos, el Guada volvió a rozar el segundo en un derechazo de Diego Galiano desde el vértice del área pequeña que Manu sacó abajo con su pierna izquierda, paradón después de una volea de Piñero desde fuera del área y antes de otro zurdazo, este de José Vega y que salió fuera.

Y si el Guada tenía el partido controlado y el Cádiz B cuesta arriba, nada más comenzar la segunda mitad el derbi se le quedaba cuesta abajo a los locales con la expulsión de Durán, merecida al derribar a Juan Rosillo siendo el último defensor. Un genial servicio de Piñero, que ayer disfrutó de un partido completo, dejó al 'nueve' en carrera hacia Manu y al borde del área Durán lo arrolló. Con uno menos, el Cádiz B pasó a jugar con tres centrales, entrando Héctor a la derecha de la zaga y adelantándose Álvaro Ramírez al carril. Luego, Fernando Niño trataría de dar más mordiente a su equipo entrando primero Héctor -por un desaparecido Kevin, que regresaba al campo en el que arrancó la temporada- y luego Cisco y Miguel, pero ni por esas.

A favor de marcador y en superioridad numérica, el Guadalcacín jugó a verlas venir y ya no presionó tan arriba como en la primera mitad, lo que permitió al Cádiz B tocar más el balón con diez que con once curiosamente, pero en zona estéril, porque en cuanto intentaba aproximarse al área de Lebrón los azules se ponían serios y paraban sin contemplaciones las intentonas de los visitantes, y buena prueba de ello es que no se recuerda intervención alguna de Lebrón.

Viéndose con el partido ganado, el Guada tampoco percutió con insistencia en el área rival aunque buscó la sentencia en un par de internadas de Borja por la derecha que acabaron sin rematar y en una diagonal de Juan Rosillo tras capturar un balón rechazado y cuyo remate esquinado tapó Manu en su salida.

A un cuarto de hora del final, el árbitro vio falta al portero en lo que pareció que Jesús Muñoz, que se quedaba solo, le ganaba la partida a Manu; el interior de refresco acaparó las ocasiones en el tramo final, porque luego envió por encima del larguero un cabezazo a placer tras un saque de esquina y después envió fuera por poco un zurdazo desde fuera del área. Y mientras, Lebrón inadvertido porque el filial amarillo parecía que quería, pero nunca pudo y fue incapaz de crear ocasiones en la segunda mitad.

Al final, victoria justa por la mínima de un Guada que alarga su buena racha y que gana enteros en su pelea, en la que no puede descuidarse porque sigue a sólo dos puntos del descenso.

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