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CD Guadalcacín-La Palma CF | Crónica

El Guada la palma (0-1)

  • Los de Diego Galiano son mejores hasta el gol de Galleti pero siguen sin puntería: Marín se topa con el larguero y Jhon malogra un mano a mano

José Roldán cae encima de Alberto, que había arrollado a Sergio Iglesias.

José Roldán cae encima de Alberto, que había arrollado a Sergio Iglesias. / Vanesa Lobo

Demasiado castigo para el Guadalcacín y premio quizá excesivo para La Palma, pero como el fútbol no entiende de justicia sino de goles, el marcador fue honrado con la puntería en el Fernández Marchán y mantuvo las rachas de unos y otros: los jerezanos encadenan ya una docena de jornadas sin conocer la victoria y los onubenses alargan a ocho los partidos que llevan sin perder.

Fue mejor el Guada hasta el decisivo y definitivo 0-1, que llegó además en un golpe de fortuna -la suerte hay que buscarla- para el equipo palmerino, porque lo de Galleti junto al ambigú del Fernández Marchán pareció más un centro que se envenenó que un disparo a puerta; tanto si fue intencionado como si no, un golazo, con el balón entrando como un misil tierra aire superando a Marco y entrando ajustado a la escuadra contraria.

Hasta entonces había sido mejor el equipo azul pero con idéntica factura a los partidos precedentes: sobresaliente atrás, notable en el medio pero insuficiente en ataque, sin puntería en las ocasiones creadas. Son ya cuatro partidos sin ver puerta, un mes sin celebrar un gol.

Galiano, técnico local, movió el equipo retrasando a Sergio Iglesias al lateral y metiendo a Selu Olmo en la banda izquierda, con lo que Juanjo pasó a jugar por dentro junto a Joao y Fernando. Copero se quedó fuera de la convocatoria y Marín pasó a la banda derecha con Jhon en punta.

La defensa azul, fajándose con el ataque rojillo en una jugada a balón parado. La defensa azul, fajándose con el ataque rojillo en una jugada a balón parado.

La defensa azul, fajándose con el ataque rojillo en una jugada a balón parado. / Vanesa Lobo

Y el partido pudo ser bien distinto si a los cuatro minutos el violento derechazo de Marín en el segundo palo va un pelín más bajo, pero se estrelló en el larguero y la jugada acabó en córner. El saque de esquina fue de pizarra, con balón al borde del área donde apareció Benítez para enganchar un potente zurdazo cruzado que salió fuera por poco. El Guadalcacín había salido enchufado y trató de acorralar a La Palma, aunque los onubenses no se amedrentaron y plantaron cara, aunque les costaba cruzar el mediocampo con el balón controlado.

Volcando el juego a la banda de Liru y Marín, el Guada trataba de percutir sobre la defensa palmerina pero no volvió a crear peligro hasta un balón parado rematado por José Roldán, zurdazo dentro del área que salió desviado. La Palma quería pero no podía en ataque hasta que una recuperación en un mal pase lateral en defensa del Guadalcacín permitió a Segura ganar la línea de fondo y dar el pase de la muerte pero Carlos, con todo a favor, remató fuera.

Los azules le vieron las orejas al lobo pero siguieron insistiendo en ataque, lanzados por Joao y empujados por Fernando y Juanjo, que en un robo en la salida de balón de los onubenses se plantó al borde del área y largó un derechazo que Luis se sacó de encima como pudo, el rechace cayó a Selu Olmo, que cruzó en exceso su remate a bote pronto.

Juanjo tuvo que ser atendido tras recibir un golpe. Juanjo tuvo que ser atendido tras recibir un golpe.

Juanjo tuvo que ser atendido tras recibir un golpe. / Vanesa Lobo

El Guada controlaba bien atrás, con José Roldán y Javi Navarro impecables, y volvió a inquietar la portería visitante en un cabezazo alto de Jhon a la salida de un córner y en una internada de Joao por la derecha con centro raso al primer palo, donde un defensa taponó el remate de Marín.

La Palma no lo veía nada claro y su entrenador movió el banquillo en el descanso y luego hizo dos cambios más antes del gol, porque el guión del partido no cambiaba y el Guada inclinaba el choque hacia la portería visitante. Después de un tiro visitante muy lejano sin problemas para Marcos Valle, una recuperación cuando La Palma entraba en campo guadalcacileño permitió a Selu Olmo habilitar la carrera de Jhon entre Álex y Alberto, pero el centrodelantero azul se trastabilló con el balón ante Luis y el mano a mano, encimado por los defensas, quedó en agua de borrajas.

Selu Olmo salta sin poder alcanzar un balón que le sobrepasa. Selu Olmo salta sin poder alcanzar un balón que le sobrepasa.

Selu Olmo salta sin poder alcanzar un balón que le sobrepasa. / Vanesa Lobo

Galiano trató de reactivar el ataque local con la entrada de Casares, que dos minutos después de incorporarse puso un buen centro desde la derecha que Marín cabeceó desviado, jugada que se repitió un minuto después. Y en la siguiente jugada, el Guadalcacín reclamó falta a Fernando en campo local que el árbitro no pitó, La Palma abrió el balón a la banda derecha, donde Galleti -que había salido poco antes al lesionarse Chori, sustituto de Suárez en el descanso- enganchó con potencia el balón, centro o centro-chut que se envenenó para convertirse en un derechazo a la escuadra que sorprendió a propios y extraños, celebrado por los visitantes mientras los locales reclamaban al árbitro una falta previa en el robo de balón.

El 0-1 cambió el partido porque La Palma supo manejar la ventaja y el Guada fue un quiero y no puedo en ataque, como antes pero ya sin llegar con la claridad con la que lo había hecho hasta el Galletiazo.

Galiano reaccionó moviendo el banquillo y cambiando el dibujo: entró Gómez para jugar con tres centrales, adelantándose Sergio Iglesias y Benítez en las bandas. Marín, en la izquierda tras la incorporación de Casares, pasó a jugar por dentro, detrás de Jhon y Casares, que dejó toda la banda para Liru para jugar arriba.

Pero La Palma también movió piezas para pertrecharse atrás y al Guada le costó llegar arriba con el balón combinado y los pelotazos nunca fueron solución sino problema porque aumentaron los nervios y la sensación de precipitación. Buena prueba es que estuvo más cerca el segundo visitante -una contra culminada por David que desvió Marcos a córner- que el empate local, porque salvo un cabezazo de Sergio Iglesias en el primer palo que salió rozando el larguero en un saque de esquina, el meta Luis solo fue inquietado en balones bombeados que él y sus compañeros despejaron sin demasiados apuros.

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