El Guadalcacín FSF recibe este sábado a las ocho de la tarde en el Municipal de la pedanía jerezana al Polideportivo Cádiz en un derbi en horas bajas para ambos conjuntos que, no hace muchas temporadas, se codeaban en Primera División.

Un escalón más abajo, en la categoría de plata del fútbol sala femenino nacional, el Guadalcacín de Andrés Sánchez es antepenúltimo en la clasificación con 6 puntos, tres más que un Poli Cádiz que está a sólo dos del único puesto de descenso que marca el UD Alhameña con un empate y nueve derrotas.

Guadalcacileñas y gaditanas se ven las caras en la penúltima jornada de una primera vuelta que para las de Andrés Sánchez ha sido un calvario en forma de lesiones y otros avatares, pese a lo cual el equipo está cinco puntos por encima del descenso y puede dar este sábado un paso casi decisivo para mantener la categoría en un año claramente de transición.

Y es que el club jerezano no atraviesa por su mejor momento económico y, además, ha sufrido bajas de jugadoras que tenían un peso específico importante temporadas atrás. De hecho, sólo quedan de campañas precedentes Lucía y Ogalla y a veces Andrés Sánchez puede contar con otras dos futbolistas que elevan el nivel.

"Tenemos jugadoras muy jóvenes y con una gran proyección, pero todavía tienen que crecer y dar pasos adelante en su formación y, por las circunstancias, nos estamos viendo obligados a darles quizás más minutos de los que deberían tener". Aún así, el técnico guadalcacileño concluye que "hay un gran potencial y en poco tiempo serán jugadoras importantes".

Lo que sí tiene mosqueado al entrenador es la 'rapiña' con la que actúan otros equipos que mayor presupuesto. "Formamos a las jugadoras aquí y luego se nos van con ofertas de equipos que pueden darles los que nosotros no. Tan mal no lo estaremos haciendo".

Un ejemplo de la desproporción que existe en la categoría es la subvención que recibe Melilla, líder de la liga: "He visto publicado que les dan 300.000 euros para el primer equipo y 200.000 para el segundo. Así es imposible competir. Nuestro presupuesto a lo mejor puede llegar a 40.000 euros y la mitad se nos va en desplazamientos, porque tenemos que ir varias veces a la región de Murcia. En Galicia pasa igual, hay muchas más ayudas. Los equipos andaluces lo tenemos muy difícil".

El técnico reconoce que alguna vez ha pensado en tirar la toalla, pero señala que "ya me fui de aquí una vez y el equipo desapareció. Lo volvimos a reflotar, estuvimos en Primera y ahora en Segunda, el proyecto es bonito y tenemos unas jugadoras fantásticas que van a seguir creciendo. Pero si hacemos el trabajo y luego se las llevan...".