Lewis Hamilton (Mercedes) consiguió la pole para el Gran Premio de Abu Dhabi, mientras que su compañero de equipo y líder del Mundial, Nico Rosberg, se conformó con la segunda posición de la parrilla de salida, un puesto que, no obstante, le basta para proclamarse campeón con independencia de lo que haga su rival.

Todas las opciones de Hamilton, siempre que a Rosberg no le ocurra ningún incidente inesperado, pasan por imponerse en el circuito de Yas Marina, para lo cual era fundamental arrancar la carrera en cabeza.

No sólo cumplió el británico con su deber, sino que además lo hizo avasallando, liderando sin discusión las dos primeras tandas de clasificación y mejorando sus tiempos en todo momento.

En el primer asalto de la Q3 le sacó más de tres décimas a Rosberg: 1.39,013 del británico por un 1.39,259 del alemán. Una diferencia quizá exagerada que se quedó en esas tres décimas en la última mejora de ambos, con un registro final de 1.38,755 para Lewis y de 1.39,058 para Nico.

Pese a que sus cálculos para hacerse con el título son realmente complicados -necesita ganar y que su compañero sea como máximo-, a Hamilton se lo vio sonriente, descargado de responsabilidad, optimista y sabedor de que lo único que puede hacer es dar el máximo. Todo lo demás no depende de él.

Rosberg, que tiene todo de cara para conseguir su primer Mundial, transmitió sin embargo una sensación de tensión, lejos del carácter afable que habitualmente muestra.

Presenciando el duelo entre los dos pilotos de Mercedes estarán Daniel Ricciardo (Red Bull), Kimi Raikkonen (Ferrari), Max Verstappen (Red Bull) y Sebastian Vettel (Red Bull). Ellos cuatro serán los encargados de ponerle pimienta al campeonato. El que más sorprendió ayer fue Ricciardo, que desbancó en el último momento del tercer lugar a Raikkonen. Verstappen, el más peligroso por su espectacularidad, tuvo problemas al final de la Q3 y partirá sexto.

Por detrás de ese grupo y los dos coches de Force India se colocó un sorprendido Fernando Alonso con su McLaren, beneficiado por una mala Q2 de Valtteri Bottas (Williams), a priori más rápido que él.

Alonso saldrá al lado de Felipe Massa (Williams), que se despedirá de la Fórmula 1 partiendo del décimo lugar. En la siguiente fila estará Jenson Button (McLaren).

Los pilotos de Toro Rosso fueron la cara amarga de la jornada. Ni Daniil Kvyat ni Carlos Sainz superaron la Q1. El ruso saldrá en el puesto 17 y el español en la última línea de la parrilla.

Esta tarde, bajo el atardecer de Abu Dhabi, Hamilton y Rosberg pelearán por el Mundial, en una lucha en la que el alemán tiene las de ganar siempre y cuando lo acompañe la proverbial fiabilidad de su monoplaza.