Huelva como punto de partida

La selección española medirá hoy su proceso de renovación frente a Bielorrusia, en un partido clasificatorio para la Eurocopa de Francia 2016. El seleccionador español, Vicente del Bosque, apostó por sangre nueva y llamó a jugadores como Isco, Paco Alcácer, Álvaro Morata, Ignacio Camacho, Nolito y José Callejón, con la intención de olvidar el fracaso del Mundial de Brasil e iniciar una nueva etapa que, según los propios futbolistas, no podrá igualar el reciente periodo dorado.

El grupo dirigido por Del Bosque ya demostró con su derrota ante Eslovaquia, líder del Grupo C, que la incipiente versión de España está aún muy lejos del glorioso equipo que conquistó el Mundial de Sudáfrica 2010 y dos Eurocopas consecutivas.

En el estadio Nuevo Colombino de Huelva, ante Bielorrusia, penúltima del grupo con un único empate en su haber, los españoles no pueden permitirse un nuevo tropiezo.

En la cuarta jornada de clasificación, el estadio onubense estará al completo. Y las miradas, más expectantes que nunca, después de que Diego Costa y Cesc Fábregas se cayeran de la convocatoria de Del Bosque por sus supuestas molestias físicas.

José Mourinho, entrenador de ambos jugadores en el Chelsea, había asegurado que sus futbolistas se lesionaban en las concentraciones con España. Pero el seleccionador español optó por obviar los rumores despertados por la ausencia de los dos futbolistas del Chelsea y por reafirmar su apuesta por caras.

Ante la selección que comanda Andrey Zygmantovich, Alcácer parece destinado a liderar el ataque español. El delantero del Valencia suma tres goles en sus tres únicas apariciones con el combinado de Del Bosque. Marcó en su debut ante Macedonia, frente a Luxemburgo y también en la derrota con los eslovacos, aunque apenas jugó el último cuarto de hora de partido.

Su acompañante en la delantera saldrá de la tripleta que conforman Pedro, Morata y Callejón. Pedro representa a la vieja guardia ahora en parcial retirada, pero aporta experiencia. El delantero del Barcelona fue, además, el autor de tres goles ante los bielorrusos en partido de clasificación para el Mundial de Brasil.

Los italianos Morata y Callejón, que están brillando en la Juventus de Turín y en el Nápoles, respectivamente, simbolizan la savia nueva que debe nutrir al grupo de Del Bosque.

Callejón confía en debutar con la selección española. Su buena temporada con el Nápoles, a las órdenes de Rafa Benítez, le sirvió ya para que Del Bosque le convocara por primera vez. La otra opción del seleccionador es Morata, que compite con Fernando Llorente por un puesto en la delantera de la Juventus y que comienza a labrarse un nombre.

El gol fue uno de los principales problemas España en el Mundial de Brasil y en los primeros partidos de clasificación a la Eurocopa. Y Del Bosque prueba fichas para ver cuál le encaja mejor. En las otras dos líneas, las apuestas del entrenador español han sido menos innovadoras y todo apunta a que Busquets, Koke y Cazorla volverán a formar frente a los bielorrusos, junto a Isco, cuyas últimas actuaciones con el Real Madrid le revalorizan.

Pese a su menguante papel en el Barcelona, Gerard Piqué tiene todos los números para encabezar el centro de la zaga española junto al madridista Sergio Ramos. Del Bosque parece dispuesto a darle toda la confianza que le falta en Luis Enrique, técnico blaugrana.

La portería, otro punto caliente en las últimas actuaciones de España, parece que volverá a ser para Iker Casillas. El portero del Real Madrid se afianzó en su equipo y el seleccionador español sigue pensando en él como en el gran guardián. Él es el depositario del espíritu ganador que alumbró a una selección que hoy, parece irrepetible.

España aspira a afianzar su clasificación para la próxima Eurocopa de Francia, mientras perfila y consolida su necesaria transformación. En el seno de la selección, tratan de hacer borrón y cuenta nueva. Mirar hacia delante, sólo hacia delante.