Deportes

Jerez, testigo del nacimiento de las fábricas españolas de motos

 Sobre las marcas que competían en Jerez, Jaime Barrigá explica que “antiguamente era curioso, existían otras cilindradas, 75 o 100, pero no existían fábricas de motos de competición, por lo menos en España. Entonces, había una categoría que era Sport o de serie, que eran motos sacadas prácticamente de las tiendas. Deportivas más o menos pero que no tenían preparación. Tampoco había como ahora la posibilidad de comprar neumáticos o suspensiones de competición: comprabas la moto que mejor te parecía, el mercado era muy limitado, y te ponías a correr con ella. Eso era Sport, prácticamente de serie, y luego existía la categoría de competición, la que más se verá en el libro, al principio 125 Sport y luego 125 Competición. Que ahí sí ya los pequeños departamentos de competición de las fábricas hacían sus motores de competición. En España había muchísimas marcas de motos, en los años cincuenta eran cincuenta o sesenta. Eran pequeñas marcas, casi de venta local, y luego había algunas, pocas, de nivel nacional e incluso internacional: Montesa, Lube..., eran marcas de producción española. A veces se asocian con otras extranjeras y hacían modelos mixtos, y no fue hasta el año 59 cuando se creó Bultaco, el primer año del Premio La Merced no existía todavía Bultaco. MV también tenía una fábrica en España. Empezaron también a fabricarse microcoches, los famosos biscúter, y entre eso y el Sescientos, que fue un boom, a la moto como vehículo utilitario la desplazaron. Entonces quedaron solo las marcas que ofrecían modelos atractivos y deportivos, ya no eran tan utilitarias como en los años 50”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios