L’Hospitalet acabó con el sueño del Canasta

Para quitarse el sombrero. El Canasta se despidió del sueño del ascenso y de pasar la eliminatoria del play-off con L’Hospitalet, que sentenció la serie en el Palacio con su victoria de ayer. El conjunto jerezano dio el do de pecho una vez más en el cuarto partido del play-off y consiguió poner contra las cuerdas al conjunto catalán, que finalmente venció por un punto.

Pese a la derrota, los jerezanos dieron una excelente imagen y durante muchos minutos doblegaron a un L’Hospitalet al que en los momentos finales le acompañó la suerte además de varias decisiones arbitrales.

Los jerezanos saltaron a la cancha muy enchufados en pos de una victoria que forzaría el quinto partido en Hospitalet, los nervios hicieron mella en los visitantes y las pérdidas de balón fueron el principal quebradero de cabeza de los catalanes. La defensa del Canasta funcionaba pero pronto los visitantes reaccionaron y pasaron a defender en zona con buenas penetraciones en ataque.

El segundo cuarto comenzó con la misma tónica, los dos cojuntos eran sólidos en defensa e imprecisos. David Chanca se convertía en el killer de la zona pero L’Hospitalet reaccióno y le dio la vuelta al marcador. El Canasta cometía demasiadas imprecisiones en ataque y el rival se aprovechaba, adelantando Pino a falta de un minuto para el descanso a los catalanes con un triple. El Canasta sacó la casta y Bavosi estuvo rápido robando una pelota que dejó a los jerezanos a dos puntos de los visitantes.

El partido prometía emoción hasta el final y tras el descanso, el Canasta salió a por todas. Víctor Pérez se sacó un triple para poner por delante a los jerezanos pero los visitantes se pusieron también las pilas. El Canasta volvió a toparse en los minutos finales del tercer parcial con la falta de fortuna en ataque y L’Hospitalet cobró cuatro puntos de ventaja.

Pero los de Toa no habían dicho la última palabra y el último cuarto fue frenético. En dos minutos el conjunto visitante se fue a una distancia de ocho puntos pero no todo estaba perdido: el Canasta desenfundó su mejor arma de la temporada, la casta, y Pablo Almazán y Chanca recortaron la ventaja en menos de un minuto a tan sólo un punto. El ambiente del Palacio catapultaba al Canasta y el recinto jerezano era una fiesta.

El partido era de infarto pero finalmente, tras varios errores propios y alguna que otra desafortunada decisión arbitral, los visitantes consiguieron una victoria ante un Canasta que vendió cara su derrota y que se dejó la piel en el campo, como durante toda una temporada que ha sido ejemplar de los jerezanos, con un Toa Paterna que ha liderado un equipo que ha vuelto a hacer historia para el baloncesto jerezano.