Línea de Fondo

(Pre) ocupados

  • Es más cómodo preocuparse que ocuparse

La resiliencia se utiliza en sicología para definir una actitud ante las adversidades que llevan a una persona o grupo de personas a adaptarse, sobreponerse y, lo más importante, a desarrollar al máximo su potencial y crecer. Podríamos poner muchos ejemplos al respecto, pero quizás el más cercano y notorio nos lo acaba de demostrar la selección española de baloncesto.

España, a pesar de ir ganando sus partidos, estaba transmitiendo muy mala imagen, siendo precisamente su principal líder, Marc Gasol, quien peor imagen (estadísticas incluidas) estaba ofreciendo con respecto a lo esperado.

Al término de la primera fase, le preguntaron a Gasol si en la selección estaban preocupados y su respuesta define a la perfección una actitud resiliente y de superación: “¿Preocupados por qué? Ocupados mucho”.Cuando la escuché me llamó mucho la atención. Él era plenamente consciente de los problemas y dificultades por los que la selección de Scariolo estaba pasando y, más aún, de su propio rendimiento sobre la cancha. Pero al mismo tiempo era consciente del potencial, del talento, del sacrificio, de la ambición del equipo y de todo el trabajo realizado hasta la fecha. Por lo tanto preocuparse implicaría asumir la situación desde la negatividad y el pesimismo. En cambio, ocuparse mucho, implica analizar defectos, buscar soluciones, afrontar responsabilidades y, sobre todo, dar un paso adelante, mejorar, crecer para aprender, para mejorar, para ganar.

De momento, aún con muchos defectos por pulir, el juego y los resultados están demostrando la fortaleza mental y la resiliencia de Marc Gasol y sus compañeros de selección. Es esa actitud, muy fácil de comentar, pero muy complicada de llevar a nuestra realidad diaria. El pesimismo, el abatimiento, el desánimo, el preocuparse es mucho más cómodo de sobrellevar, que mirar a los obstáculos de frente y ocuparse de ellos.Para entender la resiliencia como una forma positiva de afrontar la vida con sus dificultades, no haría falta referirnos a Gasol, Nadal u otros deportistas, solo nos bastaría con escuchar y aprender de nuestros padres, toda una generación que se vieron obligados a vivir y crecer, siendo niños, en una postguerra, donde ellos fueron los más débiles y, sin embargo, desde la humildad, el esfuerzo, el trabajo, el aguante, como canta Calle 13, superaron hambre, viento y frio, como nos enseñaron a cantar cada Navidad para regalarnos con toda su generosidad nuestras cómodas vidas.

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