El Atlético Sanluqueño se ha adjudicado la segunda edición del Memorial Pedro Garrido al superar al Jerez Industrial en un partido que los verdiblancos, equipo de de Segunda RFEF, han dominado a un rival que no le ha perdido la cara al encuentro, que ha mostrado una buena imagen y que en la segunda parte tuteó a un adversario que milita tres categorías por encima.

La primera ocasión del partido fue para el cuadro de Antonio Iriondo a los siete minutos con un cabezazo de Lucas Gaucho que se marchaba cerca del poste derecho de la meta defendida por Antonio Lebrón. Lo volvió a intentar el equipo verdiblanco seis minutos después en una contra que acabó en un centro de Zequi y disparo de Ballarín que el meta tórnense despejó con los pies.

La insistencia sanluqueña encontró premio a los 15 minutos en una jugada ensayada a balón parado. Saque de esquina que Adri cabeceó en el segundo palo, el balón le cayó a Luis Vacas y el disparo de este se colaba entre varias piernas y entraba en la meta de Lebrón.

Los jugadores del Sanluqueño celebran uno de los goles.

Intentó reaccionar el cuadro industrialista presionando arriba la salida de balón, pero el Sanluqueño controlaba la situación y tocaba cómodo en el centro del campo buscando a Poley y Vacas y un centro de Ballarín lo remataba de cabeza Martí Crespí al fondo de las mallas haciendo el segundo de la tarde-noche.

Antes del descanso, la parroquia local reclamaba tímidamente una entrada de Zequi a Eu dentro del área, aunque el colegiado del encuentro no encontró nada punible y ordenó seguir el juego.

Los locales estuvieron cerca de acortar distancias en una cabalgada de Cunete y Martí Crespí tenía que enviar su centro a saque de esquina. Remataba posteriormente Melli y Lucas alejaba el peligro.

Pudo hacer el 0-3 Poley tras un error de Lebrón, pero el intento de vaselina del jugador sanluqueño se marchaba por encima del larguero.

Formación inicial que presentó el Jerez Industrial.

En la reanudación, Lebrón realizaba dos buenas intervenciones salvando a su equipo de encajar el tercero. Los industrialistas acortaban distancias a los veinte minutos en un remate de cabeza de Javi Aranda, poniéndole emoción al encuentro.

Los locales se encontraron más cómodos conforme fue avanzando el partido, controlaron bien al cuadro de Iriondo y buscaron llevar peligro por las bandas, aunque el Sanluqueño se defendió con orden y no concedió demasiados acercamientos a un rival que, no obstante, lo intentó hasta el final con un esfuerzo que supo premiar su afición con una gran ovación al término del choque.