Jornada de grandes victorias en el Europeo de Barcelona, con algunas finales que confirmaron favoritismos y otras que llamaron a la sorpresa. Uno de los grandes momentos llegó con el triunfo de la francesa Myriam Soumare, que cambió la medalla de bronce de 2006 por el título de campeona de Europa de 200 metros tras una buena curva y una progresión imparable en la recta que le dio la victoria con un tiempo de 22,32.

Una de las favoritas, la francesa Veronique Mang, subcampeona en 2006, fue eliminada por salida falsa, pero el título se quedó en Francia. La ucraniana Yelizaveta Bryzhina, por la calle tres, parecía tener controlada la carrera a la salida de la curva, pero por el carril exterior Soumare le fue comiendo terreno hasta derrotarla por doce centésimas y hacerse con el título.

La ucraniana Olha Saladuha, que se quedó a las puertas del podio en 2006, conquistó el título europeo de triple salto con la mejor marca europea del año (14,81), conseguida en el penúltimo intento. La italiana Simona La Mantia consiguió la medalla de plata con 14,56 y la belga de origen ruso Svetlana Bolshakova se clasificó tercera con 14,55.

Mientras, Nevin Yanit dio a Turquía su tercera medalla de oro en la historia de los campeonatos de Europa al imponerse con nuevo récord nacional (12,63) en la final de 100 metros vallas a Derval O'Rourke, que estableció una nueva plusmarca irlandesa con 12,65. Menos sorpresas hubo en salto con pértiga masculino, donde el francés Renaud Lavillenie extendió a la final europea su condición de invicto durante el presente año al proclamarse campeón con una marca de 5,85.

En la primera prueba del día, Zivile Balciunaite se convirtió en la primera lituana en ganar el oro en el maratón de unos campeonatos europeos de atletismo. Lo hizo con un tiempo de 2:31.14 para recorrer los 42.195 metros por las calles de Barcelona. La plata quedó en manos de la rusa Nailija Yulamanova, con 2:32.15, seguida de la italiana Anna Incerti (2:32.48). David Greene, el europeo más rápido del año en 400 metros vallas (48,49), y Rhys Williams dieron a Gran Bretaña el doblete en la final de 400 metros.