Erika Villaécija fue la mejor representante española en el estreno de las competiciones de aguas abiertas de los Campeonatos de Europa de natación, que se disputan hasta el 24 de agosto en Berlín, tras finalizar séptima en la distancia de 10 kilómetros.

La veterana nadadora catalana firmó, como suele ser habitual, una carrera muy sólida, siempre cerca de las mejores y con opciones hasta el final. Así, después de un trepidante inicio y tras los 7,5 primeros kilómetros, la barcelonesa marchaba a cinco segundos del podio provisional.

Sin embargo, Villaécija no logró mejorar su ritmo en el tramo final de la prueba y al final no pudo alcanzar un mejor premio, terminando séptima con un tiempo de 1:56.14,7, a casi ocho segundos de la campeona, la holandesa Sharon van Rouwendaal, que se impuso por delante de la húngara Eva Risztov, la campeona olímpica que llegó a poco más de un segundo, y de la italiana Aurele Ponsele, respectivamente.

"Desde la salida han empezado a tirar muy fuerte y desde el segundo grupo he tenido que dar un tirón para coger al grupo de cabeza. Estoy contenta porque me he quedado a ocho segundos del oro y a seis del bronce, pero lo importante es que he estado siempre luchando. Ha sido una carrera muy rápida. Yo tenía la mejor marca en 1 hora y 58 minutos y hemos llegado en una 1 hora y 56 minutos" apuntó Villaécija, quien , que dijo tener "buenas sensaciones" de cara a la prueba de cinco kilómetros.

De las otras dos españoles participantes en estos 10 kilómetros, Marga Domínguez, cuya prueba son los 25 kilómetros, acabó decimoctava (2:00.53,1), mientras que la joven Luisa Mar Morales finalizó vigésima (2:02.52,8).

Por otro lado, en los cinco kilómetros, el español Antonio Arroyo concluyó en la decimosexta posición con un tiempo de 56.29,3, a 2.47 minutos del nadador que se colgó la medalla de oro, el británico Daniel Fogg, que ganó con mucha autoridad. Los alemanes Rob Muffels y Thomas Lurz fueron plata y bronce, respectivamente.

Además, la selección de natación que competirá en las pruebas de piscina aterrizó ayer en Berlín con un equipo que combina la veteranía con la juventud de algunos buenos proyectos.