Durante años, San Pablo fue un vergel de jugadores jóvenes que llamarían a las puertas de la NBA. Uno de estos cachorros fue Tomas Satoransky, que ahora disfruta de la mejor competición del mundo. Eso sí, poco pudo hacer en la derrota de sus Wizards ante los Hawk (113-99).
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios