A la cuarta es la vencida

ElPozo Murcia, finalista derrotado en tres ocasiones, se proclamó campeón de la Copa del Rey de fútbol sala por primera vez en su historia al derrotar en la prórroga al Palma Futsal, en un encuentro resuelto con un gol del capitán murciano, Miguelín, a sólo 26 segundos para la tanda de penaltis.

El conjunto balear gozó de la posesión en los primeros minutos del partido, aunque todas las acciones de peligro en este tramo las protagonizaron los atacantes murcianos, que rozaron el gol en varias ocasiones, gracias a diversos disparos a media distancia bien detenidos por el portero del Palma Nico Sarmiento.

Abrió el marcador, mediada la primera mitad, el pivote brasileño Jefferson Correia, Jé, exquisito en la definición tras combinar con Matteus, que se introdujo desde la izquierda, y le sirvió un pase medido que le permitió quebrar al guardameta antes de anotar con la zurda.

Los hombres de Juanito se lanzaron a por el empate, que estuvo a punto de llegar en una doble ocasión conjurada por Fabio, quien primero se lanzó a los pies de Sergio, incapaz de rematar tras un remate acrobático, y en la acción siguiente repelió un zambombazo de Joao.

Miguelín, con un lanzamiento de falta que se estrelló en palo, pudo doblar la renta de ElPozo al borde del descanso, al que se llegó con la sensación de que todo se decidiría en la segunda parte.

La igualada llegó nada más comenzar la segunda mitad, después de que Sergio se adentrase por la derecha y sirviese para Taffy, que marcó a puerta vacía por un error cometido entre Fabio y sus defensores.

Los mismos protagonistas, pero con los papeles invertidos, protagonizaron poco después la jugada del 1-2, en la que el punta brasileño galopó con poderío por la derecha tras eludir a un rival con un regate de malabarista y asistió a su compañero, que acompañaba el contragolpe por el costado contrario.

ElPozo puso cerco entonces a la meta mallorquina, donde Sarmiento impedía a duras penas que los lanzadores jamoneros volviesen a igualar la contienda, lo que ocurrió con un tiro mordido de Álex que entró suavemente entre un bosque de piernas. Empate y prórroga.

Ninguno de los dos equipos quería exponerse a encajar un gol en una prórroga jugada con muchas precauciones, pero en la que surgió la clase de Miguelín, el capitán murciano, para darle el título a los suyos con un derechazo a falta de 26 segundos.