...Y que cumplas muchos más

Hace treinta años ir a la barriada de La Granja significaba salir de Jerez y los de la barriada, cuando tenían que ir a la ciudad, decían 'vamos a Jerez'. En ese contexto, con un núcleo poblacional en plena expansión, hay que entender el comienzo de la aventura de la Asociación Deportiva Pueblo Nuevo, uno de los clubes del fútbol base jerezano más longevos y que ha sabido superar las adversidades. Comenzó su andadura en los terrenos que ahora ocupa el centro de formación profesional de La Granja y se mudó definitivamente al otro lado de la carretera que circunvala la barriada, zona que se remodeló en 2010 contando ahora con la mejor instalación deportiva de la ciudad. Y de la 'casa colorá' como sede pasó a la actual en el centro social de La Granja.

El pasado jueves, el pueblo Nuevo cumplió sus primeros treinta años de vida y, a juzgar por los hechos, pasa por uno de sus mejores momentos: totalmente saneado e incluso con más ingresos que gastos ahora que está tan de moda conceptos como el déficit y el techo de gasto. El club jerezano cuenta con un presupuesto que ronda los 100.000 euros y tiene a 450 niños repartidos entre los 120 de la escuela de iniciación y los 330 de sus 17 equipos federados. Además, la entidad cuenta desde el año pasado con un equipo en 2ª Regional formado íntegramente por los jugadores que han acabado su etapa juvenil.

José Justo preside la entidad desde junio de 2011 si bien ya con anterioridad estuvo al mando del club desde 2004 y hasta noviembre de 2008, cuando dimitió por desavenencias con algunos miembros de su antigua directiva. Justo aterrizó en el Pueblo Nuevo en 2002 como un padre más que quería que su hijo jugase en este club. "Enseguida comencé de delegado y en 2003 entré en la directiva como relaciones públicas. En 2005 Pepe Moreno cumplió sus cuatro años y me propusieron encabezar la candidatura. Acepté". Es ahí cuando comprende la verdadera situación de la entidad: "Me dijeron que el club estaba saneado pero nos encontramos con numerosas facturas impagadas. Además, el ayuntamiento nos debía 1.800 euros de una subvención y había pendiente un cobro de más de 6.000 euros en conceptos de derechos de formación de Vargas y Cheché, que el Xerez había traspasado años antes al Mallorca. Ese dinero jamás se cobró". "Nos costó más de dos años ponernos al día. Sólo Beni (Benito López) y yo sabemos cuánto nos costó sacar adelante la entidad. Hasta pusimos dinero de nuestro bolsillo".

Hoy la situación es distinta y si de algo se enorgullece el presidente del Pueblo Nuevo es de haber echado a rodar el complejo deportivo de La Granja, que es una realidad desde 2010. "Ese proyecto lo ideé yo. Fuimos a una reunión con Pedro Pacheco para hablar de otros temas y yo le saqué el proyecto del complejo deportivo en un plano. Pacheco nos reunió con algunos de sus técnicos en la plaza del Arenal y se comprometió a hacerlo... pero se quedó sin la alcaldía y luego el proyecto se retomó con Pilar Sánchez". "Hemos ganado y hemos perdido -admite- con las nuevas instalaciones. Hemos perdido independencia porque teníamos la concesión administrativa del recinto antiguo y ahora no. Hemos ganado, indudablemente, en la calidad de las instalaciones. Futbolísticamente el niño se desarrolla mucho más rápido".

Un asunto peliagudo es qué hacer cuando otros equipos se interesan por un jugador: "Aquí las puertas están abiertas para entrar y para salir. Sí pedimos que el club vaya de frente y que se ponga en contacto con nosotros. Así se fue el año pasado José Carlos Narváez al Sevilla a pesar de que tenía que jugar con nosotros una fase de ascenso. El único equipo que nos ha pagado un traspaso -en material deportivo- es el Sanluqueño. El resto de equipos, ni las gracias".