El Guadalcacín se complica la existencia. El cuadro de Paco Ávila ha perdido en el Fernández Marchán ante el Montilla por 0-1 en un partido en el que mereció una mayor recompensa por ocasiones y empuje, sobre todo en unos primeros 25 minutos en los que pasó literalmente por encima de un rival que pelea por el ascenso.

Los locales tuvieron hasta cuatro oportunidades muy claras para abrir la lata, reclamaron dos penaltis y Fernando mandó al palo un derechazo que todo el campo cantaba ya como gol. La pelota no quiso entrar. Ahora, el conjunto pedáneo se queda con 43 puntos, sigue en puestos de descenso y debe seguir remando en las dos jornadas que restan 

Fernando tuvo la mejor ocasión para el Guada con un tiro al palo.

Inicio trepidante

Con mucho en juego, el Guadalcacín entró al partido intenso y dispuesto a decantar la balanza a su favor cuanto antes. A los tres minutos, Álex Medina cayó en el área y reclamó penalti, a renglón seguido, Copero buscó el tanto con un trallazo desde la frontal del área a la que respondió con un paradón Molero. Sin tregua, Benítez enganchó una volea que se marchó fuera y en el 8', otra vez Álex Medina pidió con insistencia pena máxima con una afición tan entregada al equipo como enfadada con el colegiado.

El cuadro de Paco Ávila tenía el control del juego y no daba opciones a un rival al que le costaba acercarse a las inmediaciones de la meta defendida por Migue. Benito se sacó del la chistera un tiro cruzado (16') y en el 20', la opción más clara para los locales. Un derechazo de Fernando desde la frontal se estrelló en el palo.

Los montillanos celebran el gol de su capitán Maleno.

Mazazo

Pero el fútbol iba a ser cruel con los azules. En el minuto 24, Maleno sorprendió a Migue, que no esperaba el balón, con un tiro raso tras un pase de Bono. 0-1. Era la primera opción clara para los montillanos. 

El encuentro se ponía cuesta arriba y el Guada acusó el gol, pero se rehizo pronto. En el 32', Álex Medina, muy activo por su manda, otra vez obligó a Molero a emplearse a fondo para desviar a córner un lanzamiento duro, pero centrado y en el 42', más madera. Alfonso sacó casi bajo los palos de forma providencial un disparo de Copero casi en el área pequeña tras una larga acción de ataque con varios rechaces. La pelota no quería entrar.

Álex Medina intenta llegar a un balón y Maleno, despejar.

Segundo acto más igualado

Tras el paso por vestuario, los dos equipos regresaron el verde con los mismos protagonistas del primer tiempo. El choque seguía igual de intenso y vibrante, pero a los locales les costaba más generar peligro frente a un rival mejor plantado, que explotaba bien sus armas y tiraba del otro fútbol y de oficio para conservar su renta.

Además, en el minuto 65', los visitantes respiraron. El Atlético Central derrotaba por 1-0 al Atlético Espeleño. El Montilla seguía con opciones de pelear por del ascenso a Tercera RFEF si sacaba adelante su encuentro en el Fernández Marchán.

El calor apretaba y los dos técnicos movieron piezas. Ávila retiró a Copero y Pablo Benítez y dio entrada a Petaca y Albert. El crono volaba y los azulones no querían peleaban por rescatar al menos un punto.

Máxima tensión

Los dos equipos se emplearon con contundencia.

La tensión y los nervios comenzaban a pasar factura y las ideas cada vez eran menos claras en dos escuadras que necesitaban el triunfo. El Montilla disparó por primera vez a puerta en la segunda mitad en el minuto 83, con un disparo de Juanito que atrapó sin problemas Migue. Y en el 88', una internada de Juanito con un centro desde la línea de fondo también la abortó seguro Migue.

Fernando, en el 90' le pegó con fe desde la frontal del área, pero su lanzamiento iba muy centrado y Molero no tuvo problemas para atajar el balón seguro. Esa acción dio paso a cinco minutos de descuento, que hasta eran pocos para el tiempo perdido, a la desesperada. Los locales querían, pero no podían y a los visitantes también les pesaba la presión y sufrían.

En el último suspiro, el Guada rozó el empate. En un balón colgado al área, Lolo remató como pudo y Molero se quedó con el esférico. Ya no hubo tiempo para más. El fútbol está golpeando duro esta temporada a los azules.

Salvador Lirio Piñero, presidente del Guada, consuela a Benítez tras el choque.