El Alma de África se estrena de forma oficial este domingo recibiendo al Español de Vejer en el Anexo de La Juventud (13:00 horas). El club, de reciente creación, no es un equipo cualquiera. La mayoría del plantel está formado por jugadores inmigrantes -sólo hay cuatro españoles- que tienen el fútbol como válvula de escape. Ninguno ha tenido una vida fácil, a muchos se les puede ver vendiendo pañuelos o ambientadores en los semáforos de muchas de las calles de la ciudad y la mayor parte llegó a España como a estas alturas estarán pensando, en patera o saltando la valla, huyendo de sus países de origen y pasando por un auténtico calvario antes de llegar a una 'tierra prometida' que luego no es tal. "Uno de mis jugadores vive en La Barca y viene como puede, unos días en autobús y otros haciendo autostop", señala Pepe Correa, el exjugador del Xerez CD que se ha hecho cargo de este grupo.

Alejandro Benítez es el presidente del club, que tiene un clarísimo acento social. "Pretendemos funcionar en un futuro como una ONG más que como club. El primer paso, que ha sido poder federarnos y salir a competir ya se ha conseguido. Ahora estamos llamando a todas las puertas para intentar terminar la temporada de la mejor forma posible. Nuestra ilusión es que poco a poco estos chavales se vayan integrando y que tengan un futuro". Y es que hay que echar números para cuadrar un presupuesto austero: "Calculamos que puede rondar los 7.000 euros. Sólo en fichas se van casi 3.000 euros, luego están los gastos de arbitraje (110 euros por partido), los desplazamientos, que la idea es hacerlos en autocar".

Para el dirigente jerezano, "el domingo es un día histórico para Jerez porque no hay precedentes en España de un equipo federado de inmigrantes. Es un sueño que teníamos cuando dimos el paso adelante y que se va a hacer realidad".

Benítez se emociona al relatar las vicisitudes por las que han pasado sus jugadores: "Cada uno tiene una historia detrás. Algunos entraron en el país saltando la valla de Melilla, otros llegando por el Estrecho, otros metidos en coches y el que más me impactó ha sido un jugador que me contó que llegó agarrado a uno de los cabos de la cubierta de un barco. Imagínate toda una travesía agarrado a una cuerda pasando frío y empapado".

El presidente de Alma de África aclara que los jugadores tienen su pasaporte y permiso de residencia en regla: "Para estar federados hay que presentar el pasaporte y el permiso de residencia. En ese sentido, no hay problemas. Algunos han estado un tiempo trabajando y ahora están cobrando el paro, otros están trabajando en la actualidad. Hemos consultado a algunas ONG y nos dicen que pertenecer a un club federado puede incluso acelerar los trámites para conseguir su regularización total".

Tampoco espera problemas con una de las lacras de nuestra sociedad: el racismo. "Yo creo que va a ser al revés. Siempre habrá quien saque los pies del tiesto pero en general creo que nos van a recibir muy bien e incluso diría que los contrarios van a hacer contra nosotros sus mejores taquillas".