La 26ª edición de la Subida a Algar arrancó ayer con una Fase A que congregó a bastante público, en la que deportivamente hablando se cumplió el guión previsto y en la que lo más destacado fueron los numerosos percances que propiciaron que la prueba se prolongara durante más de tres horas y media a pesar de que finalmente salieron a competir sólo 37 vehículos.

En efecto, los pequeños incidentes en forma de trompos, salidas de carreteras y averías, desde los entrenamientos, dieron lugar a que el último coche cruzara la línea de meta de la segunda manga pasadas las 19:00, cuando la cita había comenzado a las 15:30, y se tradujeron en dos ausencias más seguras para la Fase B prevista para hoy por la mañana. Así, todo apunta a que el vejeriego Manolo Pareja y el algarense Ezequiel Garrido no llegarán a tiempo tras los contratiempos sufridos.

En cuanto a los resultados, el jerezano Alberto García hizo buenos los pronósticos que le daban como favorito y marcó el mejor crono en las dos mangas, en la primera por delante del ubriqueño Antonio Luis Rodríguez, a la postre también segundo del día, y del malagueño Juan José Ruiz, que en la segunda pasada intercambiaron sus posiciones. Para hoy, salvo sorpresa o problema de alguno, lo lógico es que estos tres pilotos midan sus fuerzas en una cerrada pugna por los puestos de honor.

En cuanto a los monoplazas, el asturiano Jonathan Álvarez también cumplió el guión con un mejor tiempo imposible de alcanzar para sus únicos dos rivales.

La alcaldesa de la localidad serrana, María José Villagrán, presidió la entrega de trofeos de una Fase A a la que igualmente asistió el diputado de Deportes, Jaime Armario.