Hípica

Un jinete jerezano, a Río 2016

  • Claudio Castilla forma parte del equipo español que competirá en los Juegos Olímpicos en la disciplina de doma clásica. A los cinco años comenzó a montar y ya no se ha bajado del caballo.

El pasado lunes las mariposas hicieron de las suyas en el estómago de Claudio Castilla. La Real Federación de Hípica Española publicó la expedición completa de deportistas y caballos para los próximos Juegos Olímpicos de Río y en ella se encontraba el jinete jerezano y su caballo Alcaide (Yeguada la Perla) para la disciplina de doma clásica. Será su primera vez en unos JJOO, aunque ya le respaldan dos europeos y un mundial.

La vida de Claudio, de 32 años, siempre ha estado ligada al caballo. Ahora se emociona cuando recuerda que con sólo cinco años comenzó a montar en la Escuela de Chapín. "En mi casa no había afición al caballo, pero a mí siempre me llamó la atención. Me pasaba el tiempo montado encima del brazo del sofá como si estuviera encima de un caballo y galopaba por casa como si fuera el campo. Un día mi madre me llevó a Chapín y aunque no se podía entrar hasta los 6 años, a mí me dejaron. Tuve que dar mucho la lata, pero me aceptaron con cinco...", relata entre risas.

Pasaron los años y a los 17 sentó a sus padres para decirles que no quería estudiar una carrera 'tradicional', sino que quería competir como profesional. "Les chocó en un principio. Mis hermanas siempre han sido muy buenas estudiantes y pensaban que lo que yo quería era no estudiar. Fui a un psicólogo y lo que le dijo a mis padres fue que lo que yo tenía era las ideas muy claras, que quería montar a caballo", declara el jerezano. Desde ese momento la familia aceptó su decisión y "mi padre lo que me dijo fue que quisiera lo que quisiera hacer, que intentara siempre ser el mejor". Dejó de estudiar y entró en la Real Escuela de Arte Ecuestre, en la que estuvo cuatro intensos años de los que guarda momentos muy especiales: "Me encanta la Escuela y estoy muy orgulloso de haber estado allí". Hasta que un día decidió que su camino debía ir hacia una línea más deportiva y se fue a Madrid. Otra etapa, nuevos retos y nuevos triunfos.

Nunca le ha costado mantener una rígida disciplina en su día a día. "Desde pequeño estuve rodeado de personas mayores y maduras antes. Cuando entré en la Escuela ya iba muy preparado a dedicar mi vida a los caballos. Eso significa dedicarte plenamente a ellos, no hay fines de semana, todos los días tienes que hacer lo mismo, comer, los entrenamientos, los concursos... Pero era mi decisión y doy gracias a Dios por tenerlo tan claro desde pequeño".

A Río irá junto a Alcaide, un caballo de once años que está con él desde que era un potro. "Nos conocemos total y eso se nota. Él me conoce a mí y yo a él, para lo bueno y para lo malo, porque es muy importante cuando montas a caballo abrirte hacia ellos", explica el jinete, que comenzó en la disciplina de salto pero que tras pagar una novatada' en la compra de un caballo que necesitaba doma, "me transmitió algo especial y me quedé en la nueva disciplina".

"Cuando estoy en un concurso es...ufff. Todo el entrenamiento diario, la salud del caballo, el tema burocrático, todo ese sufrimiento cuando entras en la pista desaparece. Es una adrenalina que dices ea, aquí ya no escucho a nadie y nadie se va a interponer. Aquí es mi caballo y yo, y esto es lo que hacemos. Por eso me encanta la competición, trabajar duro para luego ese momento, esos cinco o cinco minutos y medio, sea lo más y enseñar todo el trabajo. Para mí entrar en la pista es un premio", relata Castilla.

De cara a los Juegos de Río el jinete jerezano reconoce que "es un orgullo. En la primera prueba voy a intentar dar los máximos puntos al equipo para estar lo más arriba posible y si cae la medalla, mejor que mejor. Y ya en individual intentar también llegar a donde pueda. Me siento muy orgulloso de ser español y de Jerez".

www.claudiocastilla.com

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