Coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pilar, el colegio Marianistas Jerez inaugura las nuevas instalaciones deportivas que se han construido en el antiguo campo de fútbol de Santa Fe. En los cuatro meses que han durado las obras, el terreno de juego de albero se ha transformado para convertirlo en un campo de césped artificial que incorpora las más actuales técnicas en la construcción de este tipo de instalación.

La propuesta seguida en los trabajos ha tenido un carácter unitario con el resto de edificaciones y dotaciones deportivas del colegio para que, además, sea racional y versátil de manera que se adapte a las diversas posibilidades de uso que pueda tener en el futuro. Así, la cancha de juego, de 65x110 metros, permite su utilización como campo de fútbol 11, dos transversales para la práctica de fútbol 7 y una previsión de espacio para el futuro que permitirá su ampliación para la práctica de rugby en el mismo espacio.

El acto inaugural se iniciará a las 13:00 horas tras la celebración de una misa con motivo de la festividad del Pilar. En primer lugar se descubrirá una placa identificativa en el acceso exterior que se ha creado a esta instalación en la avenida de los Marianistas. Posteriormente, se procederá a la bendición del campo y, tras los discursos protocolarios del director general del colegio, el marianista Miguel Ángel Dieste, y de la teniente de alcaldesa delegada de Deportes, Laura Álvarez, se hará el saque de honor que correrá a cargo del anterior director del centro educativo e impulsor del deporte en el colegio y de este nuevo campo de césped artificial, Carlos Díaz Chomón.

La previsión es que esta nueva y moderna instalación sea usada por las escuelas deportivas del propio colegio Marianista, que en la actualidad están participadas por más de 600 alumnos y no alumnos, ya que la práctica del deporte en este colegio está abierta a todos los interesados, por lo que la nueva instalación también beneficiará más allá del alumnado del centro.

El proyecto prevé que en el futuro se ejecute una segunda fase consistente en la construcción de un nuevo edificio de vestuarios y la terminación de la urbanización en el entorno de éstos. Posteriormente se terminaría el resto de la parcela disponible entre el edificio del colegio y nuevas instalaciones.