Un terremoto en Madrid, Lisboa y Kazán

Parece un buen sitio para esperar un terremoto: con su ritmo calmo y sus míticas murallas, la ciudad de Kazán sirvió a Cristiano Ronaldo de refugio ante el revuelo mediático que estalló en Portugal y España -casualmente o no- sólo 30 horas después de que el astro del Real Madrid pisara suelo ruso.

Mientras la prensa en Lisboa y Madrid se enredaba en especulaciones sobre la supuesta decisión de Cristiano de abandonar el Real Madrid y España, el delantero se entrenaba a 5.000 kilómetros de distancia del estadio Santiago Bernabéu centrado en un tema bien diferente: su debut en la Copa Confederaciones mañana frente a México.

"Lo que puedo decir es que está motivado y enfocado en la selección", comentó su compañero Andre Silva, antes del segundo entrenamiento de Portugal en Kazán, en relación a la consulta de cómo vive la tormenta el cuatro veces ganador del Balón de Oro. "Se toma muy en serio el torneo y sobre todo el partido con México", zanjó Silva.

La prensa pudo seguir luego el comienzo del entrenamiento, donde se vio a un Cristiano Ronaldo algo más serio que en la víspera. Por lo demás, el portugués cumplió con la consigna que él mismo envió en la red social Instagram al publicar una foto suya con un gesto de silencio y el mensaje: "A veces la mejor respuesta es estar callado".

Kazán fue su mejor aliado. La ciudad universitaria de 1,2 millones de habitantes fue ya abandonada por muchos estudiantes debido a las vacaciones estivales y presenta una calma casi pueblerina en la zona del centro histórico, donde se sitúa el hotel de la selección portuguesa.

Pero ni siquiera las murallas milenarias de una de las ciudades más antiguas de Rusia impidieron que el terremoto mediático iniciado en la Península Ibérica alcanzara a la prensa desplazada a la Copa Confederaciones, siempre alerta a cualquier información o rumor en torno al futbolista más en forma del mundo.

Dominó la cautela: los periodistas que siguen a la selección lusa tomaron con pinzas el "bombazo" de A Bola y Record, los diarios deportivos de mayor tirada en Portugal, según los cuales Cristiano Ronaldo tiene tomada la decisión de abandonar España al sentirse atacado por la denuncia presentada contra él por un presunto caso de fraude fiscal.

"Suena más bien a una estrategia para que el Madrid lo defienda mejor. En España no quieren que se vaya", analizó un periodista portugués, que también vio con suspicacias el hecho de que la publicación se produjera justo en este momento.

Otro apuntó que el delantero no tiene alternativas: ni siquiera el Manchester United o el París Saint Germain, los clubes supuestamente interesados en ficharlo, podrían pagar las sumas que exigiría el Madrid, especuló. "Queda China, pero Cristiano no se iría ahí: es un jugador muy competitivo".

En medio del nubarrón de hipótesis asoman dos realidades: la primera es la denuncia presentada esta semana por la Fiscalía de Madrid contra Cristiano Ronaldo por un presunto fraude fiscal de 14,7 millones de euros y que el futbolista recibió "con la conciencia tranquila", según dijo antes de volar a disputar la Copa Confederaciones en Rusia.

La segunda certeza es que el hombre lanzado a conquistar su quinto Balón de Oro está llamado a ser, dentro o fuera del campo, el gran protagonista de la Copa Confederaciones que comienza hoy en Rusia con la participación de los campeones continentales, el ganador del Mundial y su próximo anfitrión.

El delantero madridista Cristiano Ronaldo, durante un entrenamiento con su selección en Kazán.