Diego Armando Maradona, el ‘Barrilete Cósmico’ como genialmente lo bautizó Víctor Hugo Morales, visitó Jerez al menos en tres ocasiones de manera pública. La primera en 1991, para participar en el partido de Artistas y Toreros que se organizaba en aquellos tiempos; en 1993 en una gala a beneficio del Jerez Industrial; y en 2006, con Argentina, en la Copa del Mundo de fútbol indoor que se celebró en el Palacio de Deportes de Chapín. En todas ellas dejó su impronta, su carácter y su fuerte personalidad.

La primera visita del ‘pibe de oro’ a Jerez fue en 1991 con motivo del partido de artistas y toreros que por entonces se celebraba en el Polideportivo Ruiz-Mateos y organizaba Radio Popular. Aquel año, el elenco fue brillante, con Maradona ejerciendo de árbitro (ver para creer) y el amo y señor de las ondas, José María García, jugando en el equipo de artistas junto a personalidades como Bertín Osborne, El Mani, Felipe Campuzano, José Manuel Soto, Paco Ojeda, Ángel Vargas, El Nano o César Cadaval. Por entonces, el de Lanús cumplía una sanción por dopaje fruto de su adicción a las drogas y participó en varios eventos benéficos, como el del Ruiz-Mateos.

Fernando López, directivo de la época del Jerez Industrial, coloca a Maradona la insignia del club blanquiazul.

Maradona recaló en la temporada 92/93 en el Sevilla FC y en esa plantilla también se encontraba el jerezano Alfonso Cortijo, que logró convencer al argentino para que acudiera a una gala que se realizó en el Club Nazaret a beneficio del Jerez Industrial. Maradona fue, aunque lo hizo con varias horas de retraso. Cuando llegó, aquello fue la revolución, ya que cientos de personas lo esperaban, incluso una pareja italiana natural de Nápoles que lo veneraba tras su exitoso paso por el club del sur de Italia. Maradona llegó, se hizo fotos con todos e incluso se atrevió a marcarse unas bulerías al son del Coro Rociero Blanca Paloma. Fernando López le colocó la insignia de oro del Jerez Industrial y, terminado el acto, Maradona pudo vivir por una vez la noche jerezana.

Maradona, Carlos Barriga, Cortijo y Fernando López, en el Club Nazaret en la gala benéfica del Jerez Industrial.

La última presencia del astro argentino en la ciudad fue en 2006 con motivo de la Copa del Mundo Indoor que se disputó en el Palacio de Deportes de Chapín con las selecciones de España, Holanda, Brasil y Argentina en liza. El argentino demostró que quien tuvo retuvo, para lo bueno y para lo malo. Dejó en la estacada a los periodistas en Montecastillo en una rueda de prensa que por contrato tenía que ofrecer y que nunca dio. Luego, en el Palacio, exigió cambiar las reglas del torneo para que jugasen seis futbolistas en lugar de cinco... y lo logró. También pidió, por decirlo de manera suave, un equipo de música y café en el vestuario argentino y pese a la prohibición de fumar en la instalación, se le pudo ver con un habano encendido. Genio y figura para unos, comportamiento indeseable para otros. Pese a realizar un gran torneo, Maradona y Argentina quedaron últimos y, a modo de última perla, la albiceleste ni se quedó a la entrega de medallas.