El trono separado de los reyes

La próxima ruptura de Díaz y Bela, la mejor pareja del mundo, genera expectación por ver con quién se asocia cada uno y por el cambio que se puede producir en el ranking

Fernando Belasteguín conecta un golpe de derecha durante un partido en presencia de su compañero Juan Martín Díaz.
Fernando Belasteguín conecta un golpe de derecha durante un partido en presencia de su compañero Juan Martín Díaz.
Jesús Jaques Nuche Cádiz

14 de agosto 2014 - 05:02

La cuenta atrás ya ha empezado. Nueve torneos en los más de cuatro meses que quedan para acabar el año son lo que restan para verlos juntos en la pista antes de la ruptura definitiva de la mejor pareja de la historia que ha dado el pádel, tanto por juego como por cosecha de títulos. El hispano-argentino Juan Martín Díaz y el argentino Fernando Belasteguín convulsionaron el deporte de la pala con el anuncio de su próxima separación al término de la temporada después de haber ejercido durante sus 13 años de enlace una superioridad aplastante sobre sus rivales.

Una pareja de leyenda que, después de más de una década aplicando el rodillo a sus adversarios, se divide en busca de nuevos retos y, con caminos diversificados, en 2015 alterarán el orden mundial establecido. Y es que al menos uno de los dos dejará, con el tiempo, de figurar en el pico más alto, un hecho hasta ahora desconocido en el Pádel Pro Tour (PPT).

Ya dominaban con autoridad estos dos virtuosos de la pala desde antes incluso de la creación del circuito mundial en 2005, de donde nunca bajaron de un primer puesto por el que nunca llegaron a temer. Ninguna otra pareja ha osado ni tan siquiera acercarse para desbancarlos de la cima. En 2014, por ejemplo, lideran con holgura el ranking universal con 7.307 puntos, 1.360 más que el dúo más cercano formado por Juani Mieres y Pablo Lima (segundo con 5.947 puntos), después de haberse adjudicado cuatro de los seis torneos ya tachados del calendario de la actual campaña.

Los números que han ido atesorando a lo largo de su prolífica trayectoria en común hablan por sí solos. El Gallego (así es como se conoce cariñosamente a Juan porque su padre nació en esa comunidad autónoma) y Bela -el apelativo es la simplificación de su apellido- han ganado durante este tiempo nada menos que 165 torneos de las 183 finales que han disputado. El período más glorioso quedó acotado entre septiembre de 2005 y mayo de 2007 -un año y nueve meses seguidos sin conocer el amargo sabor de la derrota-, cuando se adjudicaron 23 torneos consecutivos y no dieron respiro a unos rivales que cayeron rendidos a sus pies.

Nadie dudaba ya, a esas alturas, cuál era la mejor pareja del planeta. Por algo se les conoce en el circuito como los reyes.

"Como toda pareja hemos tenido nuestras crisis, algo normal después de 13 años, pero hemos sabido sobrellevarlas con mucho trabajo y esfuerzo para llegar a hacernos un hueco en la historia de este deporte", señalaron los protagonistas cuando comunicaron su separación.

El punto final a la relación profesional que han alargado durante tanto tiempo no obedece en apariencia a motivos deportivos si se tiene en cuenta que la pareja mantiene su hegemonía y sigue ganando torneos con absoluta solvencia, como el más reciente que tuvo a Marbella como escenario.

"Más allá de todas las estadísticas, nos queda la satisfacción de haber dejado grabados nuestros nombres en el pádel. Tal vez no somos conscientes aún de que pasarán los años y se seguirá hablando de la marca registrada que hemos logrado crear... Juan y Bela". Estas palabras brotadas de los mejores jugadores del mundo no son nada presuntuosas si se equiparan a los éxitos de una pareja perfecta dentro de la pista. Juan, creativo, pleno de reflejos y habilidad. Bela, luchador incansable, defensor implacable y contundente en el manejo del revés. Cada uno destaca por algo diferente, se complementan como anillo al dedo y a la vez uno tiene algo del otro. El juego imaginativo de Juan no significa que no sepa defender. La energía de Bela no le impide conectar golpes de enorme calidad. Los resultados están ahí.

La ruptura a final de año pone fin a una larga etapa hegemónica que llegó a parecer eterna y abre un periodo de expectación hasta conocer el futuro de los reyes de las pistas. Porque la separación no es sinónimo de retirada. Con 39 años a la vuelta de la esquina para El Gallego y los 35 ya cumplidos por Bela, los dos están dispuestos a seguir plantando batalla en el circuito mundial. Ellos han decidido poner fin a un extenso reinado que ahora queda troceado en dos, pero no renuncian a seguir dominando el circuito. De compañeros inseparables pasarán a ser rivales en la pugna por el cetro mundial que a partir de la próxima temporada deberán ganarse por separado con otros socios.

Los nostálgicos echarán de menos la presencia de los dos reyes en el mismo lado de la pista, pero muchos atisban la oportunidad de ver figurar otros nombres en lo más alto del escalafón mundial. ¿Conseguirá alguno de los dos mantenerse en el trono con su nueva pareja de baile? ¿Se abrirán paso otros dúos? Y la sempiterna pregunta que siempre ha estado en boca de todos cobrará más actualidad que nunca. ¿Quién es mejor, Juan o Bela? El debate cobrará fuerza cuando empiecen a verse las caras cada uno a un lado de la red.

El mundo del pádel vive pendiente ahora de los movimientos en cascada que están por llegar cuando cada número uno encuentre nueva pareja, que a su vez suponga la ruptura de otras y la formación de dúos inéditos. El efecto dominó está servido y queda por saber con quién jugará cada uno. El nombre del sevillano Paquito Navarro suena como posible compañero de El Gallego, aunque todo está por dilucidar. Mientras, los reyes seguirán juntos.

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