XEREZ DEPORTIVO

La venta del club, a punto

  • Pilar Sánchez asegura que Morales ya tiene sobre la mesa una propuesta y Alessandro Gaucci, un empresario italiano hijo del ex presidente del Perugia, negocia su posible desembarco en el Deportivo

El mandato de Joaquín Morales al frente del Xerez está a punto de terminar. Pilar Sánchez, alcaldesa de Jerez, desveló ayer que el presidente azulino ya tiene sobre su mesa una buena propuesta de compra y que si el empresario nazareno termina aceptándola todo puede quedar resuelto incluso antes del fin de semana.

Una de las opciones más firmes que se barajan es la del empresario textil italiano Alessandro Gaucci, hijo del ex presidente del Perugia, que ha pasado el fin de semana en Jerez negociando y que incluso ha mantenido una reunión con la alcaldesa, en la que conoció de primera mano tanto la deuda de la entidad como el compromiso que existe de pago con los empresarios jerezanos y con José Luis López.

En el encuentro con la primera edil también se trató el tema de los patrocinadores y algunas fórmulas de colaboración del Ayuntamiento con los nuevos inversores, ya que la subvención municipal de dos millones de euros al club, finaliza esta temporada. En principio, el acuerdo está casi hecho, si bien el empresario transalpino está pendiente de una nueva auditoría a las cuentas del club y por supuesto, que el equipo permanezca un año más en Segunda.

Joaquín Morales aseguró ayer no tener "ni idea de un posible comprador, cuando hay algo siempre se entera todo el mundo antes que yo" pero este medio puede confirmar que miente, ya que él se ajusta a un compromiso de silencio al que ha llegado con la alcaldesa para evitar que las negociaciones se puedan ver perjudicadas, como sucedió en anteriores ocasiones.

El italiano lleva varias semanas analizando la situación e incluso ya ha presenciado en directo un partido del equipo, el último en Chapín ante el Poli Ejido.

Alessandro Gaucci (4-12-1976) es hijo el conocido empresario Luciano Gaucci, aquel que durante quince años estuvo al frente del Perugia, y cuyo apellido ha estado siempre ligado al fútbol en su país. El empresario formó parte de la escalada exitosa del conjunto 'Grifoni', como se le conoce al Perugia, pues bajo el mandato de su padre y con él como consejero delegado, el club logró ascender desde la Serie C hasta la Seria A, la máxima categoría en su país. Además, logró una Copa Intertoto en 2003, lo que le permitió jugar por primera vez en su historia la Copa de la UEFA.

En esos quince años de mandato de la familia Gaucci, el Perugia no solamente fue conocido por sus éxitos deportivos sino también por las excentricidades de su máximo dirigente, que llegó a protagonizar anécdotas tan 'sui generis' que coparon las portadas de muchos rotativos nacionales y internacionales. Entre ellas destaca la polémica ocurrida con el delantero coreano Ahn Jung-Hwan, que tras hacer el gol de la victoria con su selección ante Italia en el Mundial 2002 fue despedido de la entidad. Otra de las anécdotas protagonizadas por el presidente italiano fueron la contratación del hijo de Gadafi, Saadi Gaddafi, que apenas jugó, los intentos por firmar a la jugadora sueca Hanna Ljungberg, algo que finalmente no pudo llevar a cabo, o el fichaje del delantero ecuatoriano Iván Kaviedes tras seguir su evolución por internet.

No obstante, no todos fueron fracasos y es que al joven Alessandro Gaucci, catalogado como uno de los mejores ojeadores de Italia, sacó tajada por el japonés Nakata, el primer jugador del país asiático que llegó al Calcio y al que vendió a la Roma por más del doble. En los últimos años, en los que Gaucci ha tenido algunos problemas con la justicia de su país, el empresario formó parte del cuerpo técnico del Génova, equipo de la Segunda transalpina, haciendo funciones de director deportivo. Además, el italiano posee una empresa de ropa deportiva, Galex, que ha vestido a algunos equipos del Calcio.

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