Era lo esperado: Abengoa ha vendido a Cepsa su planta de bioenergía de San Roque, ubicada junto a la refinería que posee en el mismo municipio de la Bahía de Algeciras, por ocho millones de euros, en una operación con la que la empresa sevillana avanza en su plan de desinversiones.

La venta es posible despues de que se haya producido la autorización judicial pertinente, después de que Abengoa hubiese solicitado el concurso de acreedores para la sociedad que gestiona esta planta, tal y como avanzó este periódico el pasado octubre. La visa judicial llega mediante un auto que da luz verde a que Cepsa compre esta planta de bioenergía.

Cuando Abengoa Bioenergía San Roque SA solicitó el concurso al Juzgado Mercantil de Cádiz ya comunicó al juez que existía una oferta vinculante por parte de Cepsa, aunque entonces no trascendieron cifras del montante de la adquisición. La compra por parte de Cepsa de la planta de biodiésel de San Roque tenía todo el sentido. En primer lugar, porque el suelo sobre el que se asienta es propiedad de Cepsa y estaba cedido a Abengoa para el desarrollo en él su actividad. Además, desde hace tiempo Cepsa tenía el interés de integrar la fábrica en el complejo petroquímico de San Roque.

Para Abengoa, este nuevo hito en su proceso de desinversiones evidencia que el programa "está culminando positivamente". El acuerdo satisfactorio con Cepsa en torno a este permitirá salvaguardar la planta y garantizar la continuidad de su plantilla, de 51 trabajadores.

El auto, recibido el pasado 30 de diciembre, da el visto bueno al plan de liquidación presentado por el administrador concursal, que incluye la adjudicación del activo a Cepsa por ocho millones de euros, de acuerdo con la oferta vinculante presentada por Cepsa e incluida en el mencionado plan de liquidación.

La autorización juficia de las venta otorga un plazo de 10 días para presentar ofertas que mejoren la anterior, algo improbable.